Luego de un sin fin de especulaciones, filtraciones y demases, finalmente en un evento realizado en Londres se ha revelado definitivamente el nuevo smartphone de Razer, con el que pretenden competir de igual a igual con todos los flagship de la actualidad.
El smartphone llega con una pantalla IGZO Sharp de 5.7 pulgadas con resolución QHD, tecnología UltraMotion con tasa de refresco de 120Hz y gama amplia de colores, lo que asegura que los mismos sean más vibrantes que lo normal.
El sonido está a cargo de Dolby Atmos, pues contamos con un parlante estéreo doble en el panel delantero del terminal que han sido certificados por THX, además de un DAC dedicado y sonido de 24 bits. En el apartado del rendimiento Razer ha querido asegurar que no habrá problemas gracias a su micro procesador Qualcomm Snapdragon 835 y nada menos que 8GB de memoria RAM con tecnología especial desarrollada para que el teléfono no se caliente mientras jugamos.
La cámara también ha querido destacar, y contamos con una principal con doble sensor, uno con apertura focal f/1.7 y otro telephoto con zoom de 2x sin pérdidas, además de un flash LED de doble tono.
Para asegurarnos que no nos quedaremos sin batería jugando, el smartphone llega con una de 4.000 mAh y Quick Charge 4.0. Razer, además, nos ha mostrado muchos juegos para el smartphone, que llegarán exclusivamente al teléfono que se acaba de presentar, donde destacan Arena Valor, Final Fantasy XV y Tekken. El smartphone viene con Android 7.1.1 con Nova Launcher Prime como launcher predeterminado, y será actualizado a Oreo el primer trimestre de 2018.
La mala noticia es que no contamos con jack de audífonos de 3.5mm. Su precio es de USD $699 y las preventas empiezan hoy mismo. Ahora bien, si se preguntan por qué la pantalla no es 18:9 y es 16:9, la respuesta es simple, y es porque la empresa no puede arriesgar incompatibilidad con algunos juegos.
