Google ha presentado una nueva herramienta con inteligencia artificial (IA). Se llama Simplify y sirve para hacer más comprensibles los textos complejos. La función está en la aplicación de Google para iOS. Su objetivo es derribar la barrera del lenguaje técnico y especializado.
Los resúmenes eliminan detalles. Las explicaciones pueden agregar información nueva. Simplify se diferencia de esas otras funcionalidades. En cambio, esta innovación se enfoca en reformular el texto para dar claridad. Esto se hace sin perder el significado original, los detalles o los matices. Sho Fujiwara, gerente de producto quien ayudó a desarrollar Simplify, comentó:
«Las herramientas de resumen buscan condensar un artículo en sus temas principales, a menudo sacrificando detalles en aras de la brevedad. Simplify se centra en facilitar la comprensión de pasajes específicos sin perder información crucial. Esto significa que, en ocasiones, una versión simplificada de un texto seleccionado puede ser más extensa que el original».
El origen de Simplify
El camino de Simplify comenzó en el mundo de la medicina. En ese sector, los detalles son importantes. Diego Ardila, un ingeniero de software de Google Research, lo menciona. Según su explicación, a veces los médicos usan un lenguaje deliberadamente opaco. Esto busca reducir la ansiedad del paciente y proteger la privacidad.
El equipo construyó una demo interna de simplificación. La probaron en textos fuera de la medicina y vieron que continuaba con su funcionamiento. Los modelos de IA son de propósito general. Ello les permitió ver su potencial. Compartieron la utilidad con otros grupos de Google. La demo llamó la atención del equipo de la aplicación de Google para iOS. El beneficio para el usuario fue evidente. La característica rindió muy bien en temas técnicos. Su efectividad en temas no técnicos también fue notoria.
Fidelidad con ayuda de la IA
El departamento de trabajo se enfocó en la fidelidad. La herramienta debía reescribir ideas complejas, sin perder el significado original y sin omitir los detalles importantes. Un sistema de IA más avanzado actuó como el maestro. Un algoritmo de Gemini intentaba simplificar un texto. Un segundo programa, el evaluador, calificaba qué tan bien mantenía el significado original. La crítica se enviaba al primero y la usaba para mejorar.
Este proceso se repitió 824 veces. El modelo se autoentrenó y dominó el arte de la simplificación. Las pruebas de investigación demostraron su éxito. La gente encontró el texto simplificado más útil y retuvieron mejor la información.

El staff optimizó la experiencia de uso. Diseñaron un sistema de streaming para selecciones largas para evitar esperas. El texto se divide en partes. La primera sección se simplifica, se transmite de forma inmediata. Las siguientes secciones se procesan a medida que el usuario se desplaza.
Durante las pruebas, el equipo descubrió una oportunidad adicional. Las personas querían usar la herramienta como un diccionario y destacaron palabras individuales como «iOS». Sin embargo, el programa la consideraba demasiado simple y omitía proporcionar una explicación. Como resultado, el equipo actualizó la funcionalidad: si seleccionaba una sola palabra, siempre la explicaba con detalle.
Fuente: Google

