Samsung está tomando un giro estratégico en el desarrollo de sus SoC para dispositivos móviles al decidir crear su propia GPU en lugar de continuar con la colaboración con AMD. Esto se produce después de que los últimos intentos de Samsung de utilizar la arquitectura gráfica de AMD en sus SoC Exynos no cumplieran con las expectativas.
Los SoC de Samsung han enfrentado desafíos en el rendimiento gráfico, quedando por detrás de las soluciones Adreno de Qualcomm, que se utilizan en los chips Snapdragon. Samsung ahora busca emular el éxito de Apple al crear sus propios diseños de GPU y CPU, personalizando la arquitectura ARM para mejorar el rendimiento y la eficiencia.
La estrategia de Samsung se asemeja a la de Apple, que ha tenido un gran éxito con sus SoC serie A y serie M, que incorporan GPUs diseñadas internamente y ofrecen un rendimiento impresionante. Qualcomm también sigue una estrategia similar con su personalización de núcleos ARM.
El cambio hacia una GPU personalizada podría permitir a Samsung mejorar significativamente el rendimiento gráfico de sus dispositivos y reducir su dependencia de terceros para componentes clave de sus SoC. Sin embargo, desarrollar una GPU propia es un desafío técnico considerable, y llevará tiempo antes de que Samsung pueda igualar el éxito de Apple en este ámbito.
