Como ya es costumbre, en Norte América y Europa ya se está comercializando al nuevo Samsung Galaxy S8 y su versión Plus, y los suertudos que ya son dueños de uno han detectado que la pantalla tiene un tonalidad rojiza que molestó a los usuarios.
Debido al escándalo que se generó en redes sociales y en varios portales web, Samsung tuvo que salir a dar la cara ante este problema y ha anunciado una actualización de software que será liberada la próxima semana y que debería solucionar este problema.
«Debido a los reclamos que hemos recibido por un problema que afecta la tonalidad de algunas pantallas del Galaxy S8, hemos decido enviar una actualización de software a finales del mes de abril», fue lo que declaró un portavoz de Samsung al medio The Korea Herald.
Así que ahora solo queda esperar a ver si esta actualización efectivamente arregla este grave problema que está afectando algunos Galaxy S8 y S8+. Si no se logra reparar, Samsung estará nuevamente en el ojo de la polémica.
