La surcoreana Samsung quiere seguir ampliando su presencia y consecuentes beneficios económicos en el negocio de los paneles AMOLED.
La empresa suele guardarse sus mejores pantallas — las Súper AMOLED — para sus propios terminales Galaxy. Pero, por otro lado, también suministra este tipo de tecnología para otros varios fabricantes.
Tal es el punto, que para el año próximo se espera que los iPhone a venir cuenten con pantalla del tipo AMOLED. Es de esperarse que, a partir de esto, la surcoreana vea incrementada su actividad en este rubro. Para empezar a prevenirse, ya están comenzando a realizar inversiones y demás tipo de planificaciones al respecto.
Precisamente, la organización de Corea del Sur ha invertido la — módica (?) — suma de USD $6.800 millones para incrementar la producción de sus paneles AMOLED. Con esta suma, se espera que Samsung incremente un 50% el stock de estas pantallas. Dicho de otra forma, esperan sumar 200 millones de unidades adicionales. Resumido con otras palabras más simples: el año que viene estiman producir 300 millones de este tipo de paneles.
De esa cantidad total a futuro, sólo 100 millones estarían dedicados de forma única y exclusiva para los nuevos iPhone de 2017. Así, la organización oriental ocuparía el 60% de la producción que demandaría Apple. El resto estaría dividido entre LG y Foxconn.
Con todo esto, la cuota de Samsung se vería incrementada a nivel mundial. Esto podría ser debido a diversos factores, tales como las garantías de control de calidad, descuentos por volumen, fiabilidad, o cualquier otro tipo de consideraciones. O quizás también, sea una respuesta al rumor que hay sobre su rival hermana LG, la cual suministraría paneles OLED a Huawei y Xiaomi.
