Nuevamente Samsung es protagonista de una de nuestras notas. Nuevamente la explosión de baterías está metida de por medio. Y no, no nos referimos a lo sucedido con los Note 7. En esta ocasión es un Galaxy S7 Edge quien toma el relevo.
Resulta que un hombre puso a cargar a su Galaxy S7 Edge. Mientras estaba dormido, el incidente se produjo sin que pudiera percatarse y prevenir lo ocurrido. Su móvil comenzó a arder y terminó totalmente obsoleto al haber quedado quemado.
Según declaró el usuario, siempre cargaba su smartphone con cargadores y accesorios originales de la marca.
El propietario del teléfono ha estado en contacto con Samsung y la compañía le está ofreciendo la opción de recibir un nuevo dispositivo o un reembolso como recompensa ante el trágico hecho.
La verdad que esta noticia no podría haberle caído en peor momento a Samsung. El S7 Edge y el Note 7 utilizan baterías distintas, por más que el resto de su hardware sea el mismo.
Si bien la nueva serie Note presentó 35 casos de quemadura en los pocos días de estar a la venta de forma oficial, el actual buque insignia de la línea S hace más de seis meses que está en el mercado. Los casos de quemadura/explosión en este último son menores, tanto en cantidad como en proporciones. Sin embargo, si combinamos ambos dispositivos, la historia suma malas anécdotas para la empresa surcoreana.
