Esta semana llegaron los nuevos teléfonos de gama alta de Samsung para 2025, se trata de los Galaxy S25 y S25 Ultra, ambos anunciados el 22 de enero y lanzados el 3 de febrero. Hoy nos vamos a centrar para poder compararlos uno a uno y ver en qué cambian realmente entre sí.
Diseño y pantalla
El nuevo cambio más importante entre ambos es el tamaño y los materiales. Este año el Galaxy S25 es más compacto: 146.9 x 70.5 x 7.2 mm y 162 g, con frente y espalda en Gorilla Glass Victus 2 y un marco de Armor aluminum 2. El Galaxy S25 Ultra, en cambio, crece considerablemente: 162.8 x 77.6 x 8.2 mm y 218 g, con frente en Corning Gorilla Armor 2, respaldo en Gorilla Glass Victus 2 y un marco de titanio grado 5; además incorpora Stylus (S Pen). Ambos tienen certificación IP68 (sumergible hasta 1,5 m por 30 min).
Aparte de eso, hay un salto claro en el tamaño de pantalla: el S25 tiene una pantalla Dynamic LTPO AMOLED 2X de 6.2 pulgadas (1080 x 2340, ~416 ppi), 120 Hz y brillo de hasta 2600 nits, protegida con Gorilla Glass Victus 2. El S25 Ultra sube a una 6.9 pulgadas (1440 x 3120, ~498 ppi), mismo panel LTPO AMOLED 2X a 120 Hz pero con resolución QHD+, protección Corning Gorilla Armor 2 y recubrimiento DX anti-reflectante.
La tecnología del panel sigue siendo de primer nivel en ambos casos, pero la experiencia visual y el espacio útil sí se notan entre 6.2″ y 6.9″.
Rendimiento
El Galaxy S25 utiliza este año el procesador Snapdragon 8 Elite (Qualcomm SM8750-AC, 3 nm), un chip potente pensado para equilibrar velocidad y eficiencia energética; lo mismo monta el S25 Ultra, por lo que en CPU y GPU el comportamiento será muy parecido entre ambos.
A nivel de memoria y almacenamiento hay diferencias importantes: el S25 se ofrece en 128 / 256 / 512 GB con 12 GB de RAM (UFS 4.0). El S25 Ultra sube las apuestas con 256 / 512 GB y opciones hasta 1 TB; además existe una variante tope con 16 GB de RAM y 1 TB. Ninguno cuenta con ranura microSD. En software ambos salen con Android 15 y One UI 7, y la promesa de hasta 7 actualizaciones mayores.
Cámaras
Este año las cámaras marcan la mayor diferencia entre los dos modelos.
El Galaxy S25 llega con una configuración triple: cámara principal 50 MP f/1.8 (1/1.56″, dual pixel PDAF, OIS), telefoto 10 MP f/2.4 con 3x óptico y OIS, y ultrawide 12 MP f/2.2 con Super Steady. Vídeo hasta 8K@24/30fps y 4K@30/60fps, con soporte 10-bit HDR y HDR10+.
El Galaxy S25 Ultra sube a una matriz quad encabezada por un 200 MP f/1.7 (1/1.3″, multi-directional PDAF, OIS), un tele corto 10 MP 3x, un periscopio 50 MP f/3.4 con 5x óptico y OIS, y un ultrawide 50 MP f/1.9. Añade Laser AF y mejores capacidades de zoom y detalle; vídeo hasta 8K@24/30fps y 4K@30/60/120fps con 10-bit HDR.
Por lo tanto, la diferencia práctica es clara: el S25 ofrece una cámara muy equilibrada para la mayoría, mientras que el Ultra está orientado a usuarios que necesitan máximo detalle, zoom real y rendimiento fotográfico en condiciones exigentes.nte (50 MP principal + 3x tele), mientras que el Ultra está orientado a fotografía exigente: sensor principal de muy alta resolución, periscopio 5x y mejores capacidades de zoom y enfoque.
Batería y IA
Este año la autonomía y la carga también distinguen a ambos modelos. El S25 monta una batería de 4000 mAh con carga por cable de 25W (PD3.0) hasta 50% en 30 min, carga inalámbrica 15W (Qi2 Ready) y reverse wireless 4.5W. El S25 Ultra sube a 5000 mAh con carga por cable 45W (PD3.0) logrando 65% en 30 min, misma carga inalámbrica 15W y reverse wireless 4.5W.
En cuanto a IA y software de cámara, ambos integran funciones como Best Face, mejoras en procesamiento con One UI 7 y herramientas de productividad (Samsung DeX y Wireless DeX).inteligente como Best Face. Además soportan herramientas de productividad como Samsung DeX (y Wireless DeX). El Ultra añade Ultra Wideband (UWB), útil para localización y accesorios.
Ambos también tienen acceso a funcionalidades de Galaxy AI.
Si quieres ver la lista definitiva de especificaciones del equipo, puedes verlo en la web de Samsung.
