El Samsung Galaxy Note 7 ha tenido una historia como pocos… o quizás como ningún otro smartphone hasta el momento. En su corta trayectoria ha sido centro de atención y miradas por todo lo largo y ancho del planeta, aunque no de la forma más deseada.
Como la información es abrumadora y, en ciertas ocasiones, suele demandar mucha atención, son varias las personas que terminan perdiéndose algún capítulo importante, o un punto clave que han pasado por alto. Es por ello que hoy, en Pisapapeles, hemos decidido armarte un repaso bien completo sobre el último buque insignia de la compañía surcoreana.
Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho
Todo comenzó un 2 de agosto de 2016. En esa fecha, y luego de tantos rumores de por medio, Samsung revelaba de forma oficial al Galaxy Note 7. La mayoría quedó — quedamos, me incluyo — asombrado. Si bien el diseño y la variedad de especificaciones técnicas coincidan con las filtraciones, conocerlo de manera transparente por parte de la propia organización daba otro gusto de sabor de boca.
Curvatura en ambos lados y en ambas caras (frontal y trasera), lector de huella dactilar, el S Pen renovado, su hardware potente y la seguridad de hacerse con Android 7.0 Nougat en corto tiempo eran condimentos muy atractivos para los usuarios finales con grandes exigencias.
Ahora bien, sin duda alguna, la característica más llamativa era su lector de iris. El primer teléfono inteligente de la marca en apostar por esta tecnología. Y ojo, puesto que no sólo se limitaba a desbloquear nuestro móvil. Había variedad de funciones adicionales, de las cuales te hemos contado cada una de ellas en un post determinado.
Al instante de su presentación, nos enteramos de los precios y fecha de llegada de este terminal a Chile. Esto incrementaba las ansias para quienes buscaban un móvil que no lo dejara indiferente. De manera consecuente, nos hicimos eco de que la preventa de este gadget en Chile no llegaría solo. Al mismo lo iba a acompañar sus nuevos Gear VR.
Pero, no todo en la vida es color de rosas, y las primeras espinas comenzaban a salir a la luz. Ojo, no eran problemas necesariamente técnicos aún, sino más bien el anuncio de atraso de su llegada a dicho país. Eso se daba, precisamente, por las buenas impresiones y altas demandas causadas en los clientes de todo el mundo menester a sus tremendas características.
En esos días, todo iba muy lindo para Samsung, pues su buque insignia estaba atravesando un momento fantástico. A ello le respaldaban las otras buenas noticias que iban surgiendo. Un ejemplo fue el descubrimiento del nivel de brillo de 1.050 nits de su pantalla, una barbaridad en los smartphones de la actualidad.
Luego, comenzaron a llegar los primeros experimentos y evaluaciones a este terminal. Por un lado, está aquella comparación entre sus dos alternativas de procesadores: Exynos 8890 y Qualcomm Snapdragon 820. Indistintamente de quién sea el ganador para ti, la verdad era que aseguraban una potencia muy grata.
En el caso particular de nuestro sitio, el gran Jonathan Munizaga realizó el review correspondiente a esta bestia parda… y logró la puntuación más alta registrada hasta el momento. Méritos no le faltaban para llegar a ese hito.
Más adelante, apareció un video en el cual se comparaba en resistencia al Note 7 contra un iPhone 6S.
Por último, te elaboramos un video propio en el cual comparábamos al último flagship de los surcoreanos contra un iPhone 6S Plus.
La vida no es un problema para ser resuelto, es un misterio para ser vivido
Como todo camino a la fama, siempre surgen inconvenientes, algunos en mayor medida que otros.
Los malos indicios comenzaron con una noticia curiosa, aunque no por ello menos relevante. El Galaxy Note 7 con 6GB de RAM existía, pero se quedaba únicamente en China. Sin duda, una estaca al corazón para aquellas personas que pensaban adquirir la versión más completa y potente de este phablet.
A continuación, apareció el primer problema técnico de este aparato… pero tranquilo, todavía no se trataba de las explosiones, sino de su rendimiento. Precisamente, el último gama alta de Samsung salía mal parado contra un iPhone 6S.
El principio del fin
Aparte de estos inconvenientes de números y resultados en tests, comenzaban a aparecer los primeros problemas de gravedad en estos equipos.
El 24 de agosto pasado te informamos del primer caso de explosión de un Note 7. El inconveniente se produjo mientras su dueño cargaba el teléfono con un cable NO original. Aquí tranquilamente muchos habrían asociado que la causa era el no haber utilizado los accesorios oficiales de la empresa, dando como consecuencia el incidente.
Después de ello, las quejas comenzaron a incrementarse y los registros por la web se multiplicaban de una forma impresionante. Esto le comenzó a preocupar a la gente de Samsung, por lo cual, decidieron retrasar el envío de este móvil con el fin de realizar las pruebas de calidad pertinentes y asegurarse de evitar más de estos problemas a futuro.
A pesar de ello, las cosas parecían estar más complicadas de lo previsto en un principio. La compañía decidió retirar del mercado a su phablet estrella. En ese momento, se comentó que se habían distribuido 2.5 millones de unidades en un total de 10 mercados.
Después de haberse registrado 35 casos de explosiones, el primer día de septiembre comunicaron la decisión de cambiar a los Galaxy Note 7 vendidos alrededor del mundo hasta ese entonces.
La seguridad de los clientes era (y es) un punto muy importante para Samsung, así lo hicieron saber siempre en cada declaración emitida.
Después de esto, la estrategia implementada por la firma en revelar su Note 7 antes que los nuevos iPhone para ganar más cuota de mercado, parece haber tomado un giro de 180 grados, y el panorama comenzaba a cambiar de forma invertida.
Dicho de otra forma, nos llegó el comentario de que Apple habría decidido aumentar la producción de sus iPhone 7 y 7 Plus para sacar más provecho en ventas.
Las malas noticias comenzaban a invadir todos los frentes posibles hacia los de Corea del Sur.
Ya estando en pleno septiembre, se registró una noticia bastante curiosa: las aerolíneas de Australia prohibían el uso del Note 7 en el trayecto de sus viajes. Y atención, porque no estuvieron solas en esto. La aerolínea LATAM también prohibía el uso de este artefacto durante sus vuelos.
Ante esto, las intenciones de Samsung por realizar el famoso recall tomaban cada vez más impulso. La cuestión fue hasta tal punto que se llegó a rumorear la obligación de devolver tu Note 7 defectuoso antes del 30 de septiembre sino, probablemente, sería desactivado por la compañía mediante un bloqueo remoto.
En medio de un mar de incertidumbres y malas noticias, tocaba hablar de números también. Según estimaciones reveladas el quince de septiembre, la empresa surcoreana habría perdido 22 mil millones de dólares a causa de las ventas explosivas de su terminal estrella. El NoteGate le estaba costando demasiado caro y demandando muchos esfuerzos a Samsung.
Las soluciones comenzaban a llegar… pero no a perdurar
En medio de tanto ahogo, los primeros indicativos de las nuevas unidades en este proceso de recambio comenzaban a llegar, útiles principalmente hacia los usuarios.
Según informamos, los Galaxy más punteros contarían con el indicador de su batería en color verde. Un detalle muy importante, puesto que el resto de terminales con Android tenían esta característica en color blanco, propia del sistema. Esto no hubiera sido posible sin la ayuda y aprobación especial de parte de Google.
Otra forma de saber si tu móvil era de los afectados o ya reparados, consistía en chequear a través del número de IMEI del propio dispositivo. Si tienes curiosidad de cómo hacerlo, ahí mismo te detallamos varias opciones y posibilidades.
Más adelante, te contamos que la firma había adelantado los plazos de entrega estipulados de sus unidades reparadas en ciertos países. Parecía que la solución por fin estaba llegando, y el hecho de ser antes de lo indicado denotaba preocupación y compromiso por parte de la organización.
Es más, hace un poco más de una semana, descubrimos que Samsung comenzaba a vender sus unidades con batería corregida de forma oficial en cualquier parte del mundo. El cambio era inminente, y la solución a los problemas latente.
Ahora bien, como todo en esta vida tiene un gran pero, y por si creías que no eran demasiados para la surcoreana, algunos usuarios comenzaban a registrar errores en sus Note 7 renovados. Los primeros casos de este nuevo capítulo no correspondían a explosiones, sino más bien a un drenaje de la pila del aparato. Como dijimos en aquella ocasión: una de cal y otra de arena para la empresa.
Pero los problemas mayores no tardaron en llegar (o volver). Uno de estos phablets registró un caso de incendio en un avión en Estados Unidos.
Ante esto, las medidas preventivas no demoraron en volver. Una de ellas consistía en la prohibición de estos teléfonos en cruceros de ciertas empresas. Sea por aire como por agua, el Note 7 era un peligro andante.
El final de una historia explosiva
Y llegamos al capítulo definitivo de esta corta, pero emocionante, novela. Samsung decidió matar de forma oficial al Galaxy Note7.
Los casos de explosiones se les estaba saliendo de control de forma total, y las reparaciones eran sinónimo de más inconvenientes. No se podía seguir más así, miles de millones de dólares en pérdidas, una imagen de marca de gran reconocimiento manchada por temas calientes y unos usuarios/clientes algo atónitos por todo lo sucedido en este lapso de tiempo.
Se acabó el Note 7, su producción y comercialización cesan de manera oficial. Ahora sólo falta apoderarse del resto de unidades distribuidas para evitar futuros riesgos.
Para ello, entre otras medidas, Samsung ofrecerá soluciones a los actuales dueños oriundos de Chile de uno de estos equipos.
Finalmente, si eres un actual poseedor de un Note 7 y estás en duda de tu próxima adquisición en detrimento de esta unidad problemática, te hemos elaborado un listado con las mejores opciones en la actualidad. Quizás, lo que más vayas a extrañar sea el no contar con un stylus como el que brindan los Note de por sí; pero no por ello signifique el hacerte con opciones inferiores, sino más bien distintas.
Obviamente que el malestar de las personas que querían apoderarse del último Galaxy Note se sentirán con algún malestar. Pretendes tener lo último de lo último en gama alta, la empresa te lo presentó y prometió… pero ahora se revirtió. Es razonable en cierta forma las quejas y/o reclamos al respecto, pero también debemos pensar en que esto es por el propio bien de cada uno. ¿Qué pasaría si tuvieras este móvil puntero y se incendia una nota en tu casa mientras duermes? Ese sólo es un planteamiento, pero de seguro pueden darse incontables más casos, y ninguno sería una linda historia para recordar y contar. Más vale prevenir que curar.
Es así como hemos llegado hasta donde estamos parados. No quiere decir que en el futuro a corto, mediano o largo plazo no vayan a presentarse nuevos capítulos de esta novela. A lo mejor, surge otra historia en paralelo o en consecuencia. No obstante, en caso de darse algo así, ahora estarás bien informado y entenderás cada aspecto y/o apartado en relación a todos los puntos tocados en este recopilado en conmemoración (?) al Galaxy Note 7.