Si hay un fabricante de smartphones que apuesta por diferentes marcas y/o modelos de procesadores, esa es Samsung. Podemos ver determinados teléfonos suyos que montan un chipset de Qualcomm, o uno de MediaTek o incluso un Exynos.
Precisamente los Exynos son los de “fabricación propia”. Es decir, se trata de la línea de procesadores móviles de la surcoreana basada en ARM.
El implementar alguno de estos SoCs en sus equipos genera un ahorro, o mejor dicho, un menor gasto. No es lo mismo ser quien fabrica ese componente, que tener que comprárselo a otro. Y ello termina repercutiendo — o debería de hacerlo — en el precio final del producto.
Samsung apostaría por sí misma
Teniendo en cuenta lo comentado anteriormente, el rumor que pasaremos a comentarte a continuación posee bastante sustento y lógica. Samsung aumentaría la presencia de procesadores Exynos para sus nuevos smartphones de la gama Galaxy A y Galaxy M. Básicamente, se trataría de todos aquellos gadgets que abarquen la gama baja y también la media, lo que termina conformando el mayor grupo de teléfonos vendidos.
A modo de ejemplo para ilustrar la estrategia de la empresa, el actual Galaxy A13 (4G) monta un Exynos 850. Distinto es el caso del Galaxy A13 5G que opta por un MediaTek Dimensity 700. No obstante, el que vendría a ser “el directo sucesor” del Galaxy A12 en realidad es el Galaxy A13 (4G) con Exynos 850.
En su caso, el Galaxy A12 supuso 51.2 millones de ventas durante el año 2021. Fue el smartphone más comercializado a nivel global. ¿Se imaginan lo que se ahorraría Samsung si apostase de lleno a Exynos en ese target de mercado?
Si bien actualmente el Galaxy A13 5G sí monta un SoC diferente, no se descarta que la decantación por chipsets Exynos comience dentro de poco en adelante de forma masiva. Ah, por cierto… los Galaxy A33 5G y Galaxy A53 5G — otras líneas muy populares de su catálogo — incorporan un Exynos 1280. Cuánta casualidad…
Fuente: Gizmochina
