Hace un buen tiempo tuvimos la oportunidad de probar las luces inteligentes de Philips Hue, una de las marcas más destacadas en este sector y la verdad es que ha pasado mucho tiempo desde aquel review y la tecnología ha avanzado también.
Desde que adquirí mis primeras luces inteligentes, siempre he buscado la forma de sincronizar éstas con el contenido que estoy reproduciendo, ya sea música o un video en el televisor, por lo que pensando en cómo mejorar la iluminación de nuestro “cine en casa” llegamos a nuestro protagonista de hoy.
Gracias a nuestros amigos de Philips hemos podido probar durante un buen tiempo el Philips Hue HDMI Sync Box, un aparato que se conecta a nuestra TV y que permite sincronizar el contenido de la televisión con las luces inteligentes del hogar al conectar dispositivos multimedia a través de HDMI, es decir, un PlayStation, Chromecast, Nintendo Switch, o el propio Box de tu operador de televisión.
Vamos a conocerlo!
| Modelo | Philips Hue HDMI Sync Box |
| Color y material | Negro, construido en metal y plástico |
| Dimensiones y peso | 2,3 x 9,9 x 18,2 cm, 0,45 kg |
| Conectividad | WiFi 802.11 b/g/n/ 2.4 GHz Receptor IR Bluetooth 4.2 |
| Compatibilidad | 4 puertos HDMI HDMI CEC Resolución 4K a 60Hz, 1440p a 120Hz, HDR10+ Dolby Vision Google Assistant y Amazon Alexa (no disponible en español) |
| Contenido de la caja | Adaptador de corriente (3 tomas) HDMI Sync Box Cable HDMI |
Diseño
El diseño del aparato no busca llamar la atención, es un rectángulo fabricado en metal con esquina curvas en color negro mate –que se llena fácilmente de huellas dactilares–, y que de cierta forma nos recuerda mucho a los dispositivos de streaming del mercado, como el Apple TV, los Mi Box o algún Roku, algo que tiene sentido al ser un dispositivo que va cerca de la TV.
En la parte de atrás están todos los puertos, entre los que encontramos 4 entradas HDMI, 1 salida HDMI ARC, un puerto USB y el conector a la corriente, mientras que en el frontal hay un botón para cambiar entre los diferentes dispositivos conectados y una luz LED que indica el estado del Box.
Cabe destacar que el adaptador de corriente incluye tres puertos, por lo que se puede conectar el Sync Box y dos luces al mismo adaptador, ahorrando espacio en los enchufes.
Instalación
Para configurar el Sync Box es obligación poseer un Hue Bridge, el cual se compra por separado y viene incluído en algunos packs de luces, y para instalarlo, muy probablemente tendrás que mover cables y reordenar un poco los dispositivos que tengas en tu mueble debido a que ahora todo irá conectado a la caja y no a la TV.
El proceso de configuración a través de la app es super simple y requiere de dos aplicaciones. La aplicación principal de Philips Hue nos permite añadir el Bridge, las luces y otros dispositivos, mientras que en la app Hue Sync podemos elegir cualquier luz a color de Hue (Ampolletas, Hue Lightstrip, Hue Play, etc) que ya esté configurada con el Bridge para empezar a sincronizarlas con alguno de los cuatro dispositivos que estén conectados a los puertos HDMI del Sync Box.
También deberemos crear un “área de entretenimiento” en la aplicación principal, área en la que podemos mover el espacio físico en donde está ubicada cada luz dentro de la habitación para que los colores se sincronicen de forma natural con el contenido en la pantalla, es decir, que si hay algo rojo en la parte derecha, la luz de la derecha se ponga roja. En total el proceso tarda unos 10 minutos si es que ya tienes un Bridge configurado.
Para el review, Philips me ha facilitado dos barras llamadas Hue Play, las cuales pueden ir con su respectivo soporte de pie en un rack, o bien pegadas en la parte de atrás del televisor. Estas dos luces son esenciales si estás pensando en adquirir el Sync Box, pero lo ideal es tener incluso una más para tener una en cada lado del televisor y otra en la parte superior. Eso en el caso de que tu TV sea de 55 pulgadas, ya que una cuarta Hue Play sería lo mejor para colocar junto a la de arriba en una TV de mayor tamaño. Bien carozzi, pero se sabe.
En mi caso, he colocado una en la parte de arriba y otra en la parte de abajo.
Igual, volviendo al diseño del HDMI Sync Box, cabe destacar que su apariencia de dispositivo de streaming termina siendo una de mis principales críticas, ya que podría sacar mayor provecho de ello para mejorar su funcionamiento.
Funcionamiento
Una vez ya está configurada la zona de entretenimiento junto con las luces, en la app Hue Sync podremos darle un nombre a cada entrada HDMI, con la posibilidad de poner de forma predeterminada los dispositivos más populares, como los Chromecast, Apple TV, PlayStation, Xbox o Switch, entre otros.
El Sync Box cuenta con HDMI CEC, por lo que la entrada cambiará automáticamente al encender cualquiera de los dispositivos o presionar el botón de inicio en el control de cada uno, lo que es excelente, pero hay un pequeño inconveniente.
Lo que pasa es que esta cajita no cuenta con una interfaz de usuario y debido a que los dispositivos de medios ya no están conectados a la TV, estos no aparecerán en el menú del sistema operativo de la tele. ¿Entonces cómo cambiamos de entrada? Debemos confiar en que HDMI CEC funcione de forma correcta –tranquilo, si funciona–, utilizar el botón físico del Sync Box o ir directamente a la app, desde donde podremos seleccionar que dispositivo usar.
Sería ideal que el propio dispositivo contará con una interfaz de usuario, como Android TV, lo que le daría muchísima más utilidad sobre todo si consideramos su diseño y el lugar en el que lo debemos colocar. Pero eso ya es pedir mucho, supongo.
En términos de compatibilidad, la HDMI Sync Box es capaz de reproducir contenido 4K a 60fps, 1080p a 120 fps, y además cuenta con soporte para HDR+ y Dolby Vision, los dos formatos que no pueden faltar en un televisor. Respecto a esto, al menos en la PlayStation 5 se me ha hecho imposible activar el soporte HDR en la resolución 4K, y solo logré activarlo cuando bajé la resolución a 1080p. Con el Chromecast en 4K y Switch no tuve ningún problema.
Pero vamos a lo que importa, ¿cómo funciona la sincronización de las luces? La verdad es que funciona excelente, prácticamente no hay retraso entre lo que se muestra en pantalla y el color que reflejan las luces. También la intensidad varía según el brillo de lo que hay en imagen y además, es personalizable a través de la aplicación Hue Sync. Es una experiencia que es difícil de dejar atrás una vez que lo pruebas, increíblemente entretenido.
En la aplicación existen tres modos de sincronización que podemos elegir dependiendo de la entrada HDMI seleccionada, estos son Video, Juego y Música. En los dos primeros el color, la intensidad y el brillo de las luces se sincroniza con los que está mostrándose en la pantalla, mientras que en el modo Música las luces cambiaran en base a lo que está sonando.
También se puede regular la intensidad y el brillo de las luces, y además está la opción de que la sincronización se inicie automáticamente cuando se detecta señal de video en cualquiera de las entradas, lo que es lo ideal a nivel de automatización pero obviamente produce un gasto energético innecesario.
La experiencia es excelente al momento de ver películas, series, videos en YouTube o jugar juegos, en fin, cualquier imagen que proyecte harto color se ve excelente. La única situación que no me ha convencido ocurre si estás viendo una imagen que está mucho tiempo estática porque puede llegar a molestar un poco. Por ejemplo, en un partido de fútbol la luz de abajo siempre será verde por el color del pasto, y puede ser incluso una distracción y un gasto innecesario de energía.
Por último, por si no ha quedado claro, el HDMI Sync Box no sincronizará las luces con el contenido que se reproduzca directamente desde el televisor, por lo que si utilizas las aplicaciones integradas en una TV Samsung o LG, deberás adquirir un Chromecast u otro dispositivo de streaming.
¿Vale la pena?
Partamos por la base de su precio, que sin duda es el aspecto más fundamental a la hora de poder adquirir un producto como este, es un producto sumamente caro, por lo que la base de usuarios que accederán a él es muy de nicho: entusiastas de hogar inteligente, con dinero.
Además, no solo el producto en sí es caro, para poder utilizarlo se necesita invertir también en el Hue Bridge y en las luces Hue Play que son esenciales para que la experiencia sea la deseada, de hecho me hubiese encantado tener otra luz más para que mi experiencia fuera mejor aún.
Dicho lo anterior, el equipo funciona a la perfección, es compatible con las mejores tecnologías de video, la sincronización no tiene retraso y los colores de las luces cambian respecto a la imagen que se muestra en cualquiera de los 4 dispositivos HDMI que estén conectados, haciendo que ver películas y jugar en una consola eleven la experiencia de “entretenimiento” un escalón más arriba que simplemente tener un buen parlante.
La aplicación también es super intuitiva y el proceso de configuración está bien guiado, por lo que no habrá problemas más allá de tener que mover tus dispositivos y reordenar la disposición de tu rack o mueble.
Obviamente no es un dispositivo que necesites, pero que si tienes la posibilidad de obtener, seguro que vas a disfrutarlo. Mi deseo es ver una segunda versión que integre un sistema operativo como Android TV, para que el precio se justifique de mejor forma y que más gente pueda acceder a esta experiencia.
Disponibilidad
El Philips Hue HDMI Sync Box puede ser encontrado en Chile a un precio que ronda los CLP $214.990, mientras que las luces Hue Play se venden por separado a un precio de CLP 124.990 por el pack doble.
