Durante el mes de octubre de 2025, JBL lanzó en Chile un nuevo y potente altavoz que lleva como nombre Boombox 4, presentándose como el sucesor del Boombox 3 con varias características nuevas.
Puedes conocer todos los detalles aquel lanzamiento en el siguiente enlace:
Por nuestra parte, hemos tenido por varias semanas al Boombox 4 para poder probar especialmente su calidad de sonido que es lo que más nos interesará, así como también sus funciones, diseño, autonomía, conectividad, etc.
Ya estamos listos para poder compartir nuestra experiencia con el Boombox 4 y así compartirlo con ustedes en un review que hemos preparado con el fin de que puedas conocer todo lo bueno y también las cosas negativas que vimos en este altavoz portátil.
¡Comencemos!
Diseño
El JBL Boombox 4 presenta un diseño renovado que combina modernidad y continuidad respecto a su antecesor. El logo de JBL se mantiene al frente, acompañado de una luz indicadora de batería ubicado en la parte inferior. En los extremos nos encontramos con radiadores pasivos junto con un logotipo que ahora incluye iluminación LED que cambia entre blanco y naranja, según el tipo de bajos que hayas seleccionado.

Los botones han sido reubicados y realzados para facilitar su uso, con los principales controles ubicados en la parte superior: encendido, Bluetooth, Auracast, refuerzo de graves, reproducción/pausa y volumen. Su cuerpo adopta una forma más cilíndrica con bordes rectos, utilizando una mezcla de tela y caucho que refuerza la durabilidad del equipo.

La certificación de resistencia también mejora, llegando hasta IP68, lo que garantiza una mayor protección contra el polvo y el agua, de hecho, puedes hasta sumergirlo si así lo deseas. El mango central ofrece un agarre más cómodo, y su peso alcanza los 5,89 kg, aunque sigue siendo un dispositivo voluminoso para transportar durante largos periodos.

En la parte trasera, el Boombox 4 integra solo un puerto USB-C (ya te comentaré sus funciones) y una entrada de energía, pero dejando de lado conexiones como el conector auxiliar de 3.5 mm o una entrada de micrófono, lo que limita su versatilidad para quienes desean hacer karaoke. Por este mismo lado se encuentra otro radiador pasivo, pero esta vez está oculto.

Por la parte inferior tenemos un compartimiento donde se encuentra su batería. Está protegida con unos tornillos, pero la idea es que puedas acceder a ella para poder cambiarla en el futuro cuando su vida útil ya haya disminuido.
Calidad de sonido
El Boombox 4 destaca por su impresionante potencia sonora y rendimiento equilibrado. Equipado con dos woofers de 65 W y dos tweeters de 40 W, alcanza un total de 210 W RMS, o alrededor de 180 W cuando funciona con batería. Su respuesta de frecuencia de 37 Hz a 20 kHz garantiza un sonido profundo y detallado, mientras que los tres radiadores pasivos refuerzan los graves con notable eficacia.

En la práctica, el altavoz ofrece un volumen sobresaliente: con apenas un 30% de potencia, puede llenar de sonido una casa completa, y superarlo podría resultar excesivo para espacios reducidos. Incluso en modo batería, noté que la pérdida de potencia es prácticamente mínima.
La calidad de audio es otro de sus grandes atributos. Cada instrumento se distingue con nitidez, sin sacrificar claridad vocal ni definición en los agudos. Además, el sistema incluye dos modos de refuerzo de graves —“Profundo” (activa luces LED de color naranja a los lados) y “Potente” (activa luces LED blancas)—, que permiten adaptar la experiencia auditiva según las preferencias del usuario: el primero aporta equilibrio general, mientras que el segundo intensifica los subgraves para un impacto más contundente.


Personalmente me gustó más el modo “Profundo”, ahí los graves son un poco más suaves, pero a la vez más profundos, como ese bajo que escuchas en los autos enchulados, mientras que, el modo “Potente” activa un bajo menos profundo, pero mucho más potente, más “golpeante”.
Conectividad y Aplicación
El nuevo JBL Boombox 4 mantiene el enfoque en la potencia y la portabilidad, incorporando conectividad Bluetooth 5.4 para una transmisión más estable y eficiente que la versión anterior. Sin embargo, a diferencia de una de las variantes del modelo previo, esta edición prescinde del soporte Wi-Fi, lo que limita la independencia del smartphone y deja fuera funciones como los asistentes de voz. Aun así, garantiza una conexión sólida y confiable para la reproducción inalámbrica.

Entre sus principales novedades destaca la integración de la tecnología Auracast, que permite enlazar el Boombox 4 con otras unidades compatibles para crear un sistema estéreo o ampliar la cobertura sonora, sin necesidad de que los otros dispositivos sean de la misma marca.
A través de la tecnología Bluetooth es compatible con los códecs SBC y AAC, así como también con el códec LC3 (Bluetooth LE Audio) que nos ofrece un mayor bitrate, aunque para serte sincero no notamos diferencias en la calidad.

JBL Portable
En cuanto a la aplicación, el altavoz es compatible con JBL Portable que está disponible para iOS y Android desde sus respectivas tiendas.
Gracias a dicha app, vamos a poder acceder a un ecualizador de 7 bandas completamente personalizable, o elegir uno de sus perfiles predefinidos: JBL Signature, Chill, Energetic, y Vocal.


En ella también podemos controlar el Bass Boost entre “Profundo” y “Potente”, activar o desactivar la “Iluminación Bass Boost” que son las luces LED de color naranja o blanco que se encienden en los radiadores pasivos laterales y que van al ritmo de la música.
Luego tenemos “Playtime Boost” que optimiza el rendimiento para ampliar el tiempo de reproducción de música, es como una especie de ahorro de energía por darte un ejemplo. Le sigue “Grupo estéreo” para poder conectar más altavoces.


Finalmente tenemos el apartado de “Información del producto” donde podemos activar un par de opciones más y realizar actualizaciones de firmware. De hecho, cuando lo encendí por primera vez, ya tenía una actualización disponible.
Autonomía
JBL ha sorprendido al integrar una batería reemplazable de 99 Wh en su último modelo, una característica poco común en altavoces portátiles. La marca promete hasta 28 horas de autonomía, ampliables a 34 horas mediante la función Playtime Boost. Sin embargo, en nuestras pruebas con volumen medio y Bass Boost activado, el dispositivo superó ampliamente las expectativas, alcanzando 36 horas y 11 minutos de uso continuo sin recurrir a Playtime Boost.

En cuanto a la recarga, JBL estima un tiempo de tres horas para alcanzar el 100% de carga, aunque no especifica la potencia de entrada. En pruebas realizadas, el proceso se completó en 2 horas y 47 minutos, confirmando la precisión de los datos oficiales. El resultado evidencia un equilibrio entre rendimiento, autonomía y eficiencia de carga.
Conclusión
El JBL Boombox 4 representa una evolución sólida dentro de la línea de altavoces portátiles de la marca. Su diseño más robusto y su mejor resistencia al agua refuerzan su carácter todoterreno, mientras que la nueva forma del cuerpo aporta una sensación más premium al uso diario.

En el apartado sonoro, ofrece un rendimiento equilibrado y definido, con un nivel de graves mejorado gracias a la función Bass Boost, que intensifica las bajas frecuencias sin distorsionar el resto del audio. La potencia general también destaca, permitiendo llenar sin problemas espacios amplios con un sonido claro y potente.
Otro punto sobresaliente es la autonomía, con una batería de larga duración y tiempos de carga razonablemente cortos. Además, la incorporación de la tecnología Auracast permite enlazar varios dispositivos JBL para crear un sistema de audio más envolvente.

Entre sus limitaciones, se encuentra la eliminación del puerto auxiliar, lo que impide la conexión por cable, así como la ausencia de conectividad Wi-Fi, dejando al Bluetooth como única opción de enlace. Aun así, el JBL Boombox 4 se consolida como un altavoz versátil, potente y de excelente calidad general.
Disponibilidad
Al momento de redactar este review, el JBL Boombox 4 está disponible en la web oficial de la marca por un precio de CLP$549.990, en colores negro y azul, el blanco estaba agotado.


