Review Fire Emblem Engage

Luego de casi 4 años, la saga de Fire Emblem vuelve a tener una entrada en Nintendo Switch, esta vez con una historia y una modalidad de juego que vuelve a lo clásico, donde se rescatan elemento de batalla de juegos anteriores, y se le resta importancia al aspecto social y romántico que habíamos visto en Three Houses, predecesor directo de este juego.

Título
Fire Emblem: Engage
Consola
Nintendo Switch
Desarrollador
Intelligent Systems
Fecha de lanzamiento
20 de enero de 2023

Alear, el dragón divino

Nuestra historia parte de manera abrupta, pues desde un principio se nos muestra a nuestro protagonista, Alear, quien está librando la batalla final contra el dragón caído, pero para ello, tiene a su lado a Marth, un emblema que muchos conocimos por su participación en las primeras instancias de Fire Emblem.

Luego de la victoria, Alear duerme, y despierta 1.000 años después, pero sin recordar nada de tu pasado, ni siquiera a su madre. Pronto, descubrimos que estamos destinados a reunir los 12 Anillos de Emblema, con los que podrás invocar a héroes legendarios que nos van a ayudar a derrotar al Dragón Caído Sombron y restaurar la paz en el continente de Elyos.

Estos emblemas son todos personajes antiguos, de juegos pasados, y que conocemos muy bien, pues algunos ya son personajes icónicos de otros juegos como Super Smash Bros. De este modo, encontramos a Marth, Roy, Ike, Byleth y Corrin, pero también otros como Celica, Sigurd, Lin o Micaiah.

Nuestra historia, entonces, consiste en encontrar estos 12 emblemas que están dentro de anillos, y mediante ellos formar lazos con nuestros personajes principales para ayudarnos en batalla, en el ya clásico formato de batallas por casillas.

Todo esto puede ser un arma de doble filo, pues si bien conocemos a nuestros emblemas del pasado, puede que ellos le quiten el protagonismo a nuestro protagonista Alear, quien de por sí ya tiene una historia bastante repetida en Fire Emblem. Pero eso quedará a discreción del jugador para juzgar.

Vuelta al sistema de batalla clásico

Quizás una de las cosas que mejor hace Fire Emblem Engage, es la de introducir un sistema de batallas clásico, donde quedan atrás las mecánicas un tanto complicadas de Three Houses para dar un paso atrás en cuanto a títulos pasados.

Así, vuelve nuestro sistema de triángulo de espadas, hachas y lanzas, donde la espada vence al hacha, el hacha a la lanza, y la lanza a la espada. Todo esto puede parecer muy simple, pero con la introducción de otras mecánicas, hace que el sistema quede bien balanceado.

Regresan también los niveles de dificultad donde si elegimos cualquiera que no sea el normal, nuestras unidades y personajes desaparecerán definitivamente si es que son derrotados en batalla, así que, si eres de los que gustan de involucrarte sentimentalmente con personajes, vas a tener que ir con mucho cuidado planeando cada batalla.

Tenemos, entonces, un nuevo sistema de quiebres, donde si asestamos un golpe directo a nuestro rival tomando en cuenta la debilidad y nuestra posición en el campo, el rival no va a poder defenderse, y simplemente va a tener que comerse el golpe sin derecho a réplica.

En términos de batalla, también existe la nueva mecánica denominada Smash, donde cuando un personaje elige empuñar un arma pesada a dos manos, le permite golpear a su objetivo, lo que especialmente útil cuando nos enfrentamos a caballeros armados con escudos gigantes. El ataque resultante, entonces, es potente y hace retroceder al enemigo un espacio de la cuadrícula, con la posibilidad de infligirle un quiebre si se estrella contra una unidad u otro obstáculo.

Emblemas: héroes del pasado en el presente

Como mencioné anteriormente, tenemos en Fire Emblem Engage la posibilidad de usar a los emblemas de juegos pasados junto a nuestros personajes normales, y quizás lo más llamativo de todo es que podemos usar combinaciones casi infinitas de los mismos.

Así, vamos a poder emparejar a un emblema con un personaje, y si no nos gusta, podremos cambiarlo a nuestro antojo, todo esto apoyado por un sistema de lazos, donde los personajes irán subiendo de nivel de vínculos con el emblema para desarrollar nuevos ataques y mejorar nuestras estadísticas de combate.

Cada uno de estos emblemas tiene, además, una característica particular que lo hacen destacar. Así, por ejemplo, tenemos a Roy, quien puede poner en llamas algunos cuadros subyacentes cuando usamos su habilidad especial, o Célica, que nos permite transportarnos a cualquier lugar del mapa una vez para ir en auxilio de un compañero en peligro o para atacar un enemigo.

Pero sin dudas mis favoritos son los ataques de Sigurd, que nos otorga un nivel de defensa elevado y que hará que, si lo juntamos con un caballero poderoso, podamos tener un combo de ataque y defensa muy fuerte, además de poder atacar y luego retroceder en el campo.

Nuestro objetivo en cada batalla será, entonces, el de eliminar a todas las unidades enemigas o acabar con un personaje en concreto. Nos vamos a encontrar con algunas etapas del mapa donde vamos a tener que iluminar antorchas para poder ver a los enemigos, sortear arenas movedizas que ralentizan el movimiento de tus unidades o usar ballestas para atacar desde la distancia.

Somniel: un lugar con muchas cosas que hacer

A la hora de descansar entre batallas, o de buscar actividades que hacer que no sean simplemente batallar y avanzar en la historia, tenemos el Somniel, un lugar donde nos vamos a encontrar con nuestros aposentos para descansar, o la cafetería donde cocinar, pues a medida que vayamos desbloqueando el mapa, vamos a poder recoger también algunos ingredientes que nos ayudarán a hacer recetas para aumentar algunas características claves.

Pero no solo eso podemos hacer, pues podemos adoptar animales en los distintos lugares del mapa, animales que van desde perros a gallinas o incluso palomas, y que podremos ir a visitar en el establo de este Somniel.

También vamos a poder pescar, en una actividad que parece simple, pero que la verdad es que va a costar un rato acostumbrarse. Como recompensa, vamos a obtener estos peces para desbloquear recetas en la cafetería.

Incluso podemos ir a hacer ejercicio en el Somniel, en 3 actividades que encontramos en la palestra, mediante la cual podemos hacer abdominales o flexiones de brazos simplemente intentando presionar A en el momento justo.

Pero quizás lo más importante de todo es que en el Somniel tenemos un lugar dedicado a entrenar nuestros personajes, pues después de todo, si no entrenamos, las misiones se harán mucho más difíciles de lo que serían si entrenamos.

A la hora de comprar o refinar nuestras armas, también vamos a poder hacerlo desde aquí, así como también el comprar objetos o venderlos, siendo esto una parte fundamental de la experiencia del juego, pues conforme avanzamos, iremos desbloqueando y encontrando armas nuevas que, si no calculamos bien, pueden jugarnos una mala pasada en la batalla siguiente.

Como vemos, tenemos muchas cosas que hacer en el Somniel, un lugar que es muy grande, pero que, al ser tan inmenso, se siente vacío en muchas partes, y donde incluso podríamos encontrarnos deambulando por decenas de minutos sin ver a nadie.

Rendimiento y gráficos perfectos

Cuando hablamos de rendimiento, el juego es perfecto, no notamos ninguna caída de frames o algún signo de enlentecimiento en el mismo. Lo mismo para la banda sonora, la que nuevamente es magnífica y nos transmite todos los sentimientos que experimentamos en una batalla.

Los modelos de los personajes destacan por su claridad, y es reconfortante el poder ver a nuestros queridos personajes que nos han acompañado desde los tiempos de la NES con un nuevo look, pero manteniendo su esencia.

Así, el apartado del rendimiento bien puede que sea el más destacado del juego, y no hay mejor loa que el que olvidemos que estamos jugando un juego de Nintendo Switch a medida que avanzamos en la historia, pues en ningún momento hay un paro o alguna disconformidad visual.

Conclusiones

Podría hablar mucho acerca de todas las cosas que tenemos que hacer en el juego, o en la cantidad de mecánicas que introduce Fire Emblem Engage, pues hasta pasado el capítulo 8 o la decena de horas de juego aún nos estamos encontrando con tutoriales acerca de nuevas habilidades o sobre cómo usar tácticas para nuestra ventaja.

Pero creo que para alguien que disfrute de los juegos JRPG tácticos, Fire Emblem Engage es simplemente la mejor entrada en años de la saga, y donde el factor nostálgico nos toma de la mano y nos ayuda a que el juego se sienta más corto de lo que en realidad es, pues podemos estar 50 o 60 horas jugando la historia principal si vemos cada una de las escenas cortas que se nos presentan y hacemos las misiones alternativas.

Y esa es justamente una de las fortalezas del juego, pues después de todo, si estamos pagando el precio completo por este juego, esperamos que podamos sacarle todo el provecho y sentir que nuestro dinero ha sido bien gastado.

Entonces, a pesar de que Fire Emblen Engage pierde un poco de contenido en, por ejemplo, la toma de decisiones que tenemos que hacer en otros títulos, acá Intelligent Systems demuestra que su fuerte sigue siendo las batallas estratégicas.

La decisión, entonces, debe ser simple. Si eres de las personas que gustan de los juegos de Fire Emblem donde priman las relaciones personales entre personajes y donde la toma de decisiones es clave para la historia, entonces Engage puede decepcionarte.

Por otro lado, si eres un jugador que gusta de los juegos clásicos, donde la batalla es lo primordial, y que ha jugado entradas anteriores donde ya conoces a personajes como Marth, Roy, Ike, Byleth, Lucina o Sigurd, entonces Engage te va a encantar.