Síguenos en Google News

Review ASUS ROG Xbox Ally X

Introducción

En un mercado donde Nintendo domina casi por completo el segmento de las consolas portátiles, ASUS vuelve a intentarlo con una propuesta ambiciosa. Tras el lanzamiento de la primera ROG Ally, la cual revisamos hace unos años, la marca taiwanesa regresa con una nueva versión en colaboración con Microsoft. Así nace la ASUS ROG Xbox Ally X, una consola portátil con alma de PC y el sello Xbox grabado en su ADN.

En este review de la ROG Xbox Ally X te contamos todo sobre su diseño, rendimiento, batería y experiencia Xbox, además de si realmente logra consolidarse como la mejor consola portátil de 2025.

Especificaciones técnicas

  • CPU: AMD Ryzen AI Z2 Extreme hasta 5GHz (8 núcleos, 16 hilos)
  • NPU: AMD XDNA hasta 50 TOPS
  • GPU: AMD Radeon 890M con memoria compartida configurable
  • Pantalla: 7 pulgadas, resolución 1080p, 120Hz, relación 16:9, hasta 500 nits, AMD FreeSync Premium
  • RAM: 24GB LPDDR5X-8000 (8GB asignados por defecto a la GPU, configurable)
  • Almacenamiento: 1TB PCIe NVMe M.2 2280 (extraíble y expandible)
  • Puertos: 1 conector de audífonos, 2 USB-C (uno USB4 con Thunderbolt 4), lector MicroSD UHS-II
  • Controles: tipo Xbox, pantalla táctil, giroscopio y 2 botones macro
  • Audio: parlantes estéreo, micrófono con cancelación de ruido por IA
  • Conectividad: Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.2
  • Batería: 80Wh
  • Cargador: USB-C 65W
  • Peso: 715g
  • Dimensiones: 29 x 12,1 x 5,09 cm

Diseño: más ergonómica y robusta

El diseño de la ROG Xbox Ally X es notablemente distinto a su antecesora. ASUS apostó por un cuerpo más grande y ergonómico, con mangos que recuerdan al control de una Xbox One. La sensación al sostenerla es sólida y cómoda, ideal para sesiones prolongadas —aunque su peso puede pasar factura tras una hora de uso continuo.

La disposición de botones sigue el estándar de Xbox, aunque con algunos ajustes. El botón Xbox no está centrado y se suman accesos rápidos a la librería y al software Armoury Crate. Los botones principales tienen una excelente respuesta, aunque los macro traseros quedan un poco lejos para quienes tienen manos pequeñas.

Todos los puertos se ubican en la parte superior, lo que permite usar sin problemas el dock incluido o apoyarla en una superficie. Su sistema de refrigeración también ha mejorado, aunque manteniendo la misma distribución original, donde las entradas de aire están en la parte posterior y los disipadores superiores expulsan eficientemente el calor.

La calidad de construcción es sobresaliente: materiales firmes, sin plásticos frágiles o piezas con holgura. Es una consola que transmite solidez y durabilidad. Los botones se sienten firmes, de buena calidad e incluso trae un lector de huella en el botón de encendido.

Pantalla: fluidez ante todo

La pantalla de la ASUS ROG Xbox Ally X cumple con lo prometido. Aunque no cuenta con panel OLED ni soporte HDR, su panel IPS Full HD a 120Hz ofrece una experiencia fluida y nítida. El brillo de hasta 500 nits es suficiente para interiores y su compatibilidad con AMD FreeSync Premium elimina el tearing en juegos exigentes.

Los ángulos de visión son buenos y la tasa de refresco se nota especialmente en shooters o títulos de acción rápida. Es una pantalla pensada para el rendimiento más que para el espectáculo. Además viene con tecnología Gorilla Glass DXC por lo que será bien resistente a golpes.

Conectividad y almacenamiento

En términos de conectividad, la ROG Xbox Ally X viene completamente equipada. Su conexión Wi-Fi 6E permite descargas rápidas y streaming sin interrupciones, mientras que el Bluetooth 5.2 asegura compatibilidad con controles y audífonos modernos.

ASUS reemplazó el antiguo puerto ROG XG Mobile por dos puertos USB-C versátiles que permiten cargar, conectar pantallas externas o incluso una GPU externa mediante Thunderbolt 4. Además, el lector de tarjetas MicroSD y el SSD M.2 expandible hacen que el almacenamiento no sea un problema.

Experiencia Xbox: el PC que se siente como consola

Microsoft y ASUS buscan algo más que potencia: una verdadera experiencia Xbox portátil. Al encender la consola por primera vez, encontramos una instalación de Windows 11 adaptada, aunque no completamente personalizada. Todavía se notan elementos del entorno de escritorio que rompen un poco la inmersión.

Sin embargo, una vez completada la configuración, entra en juego la Xbox Full Screen Experience, una interfaz a pantalla completa que prioriza la aplicación de Xbox y los launchers como Steam, Epic Games o EA App. Este modo optimiza recursos para los juegos y transforma la consola en una Xbox portátil real.

La integración es fluida: cambiar entre tiendas o juegos es simple gracias al botón Xbox, y si prefieres, puedes usar Steam Big Picture para mantener la coherencia visual. Eso sí, no todo es perfecto. Algunos juegos abren sus propios launchers, rompiendo un poco la ilusión de una consola pura. Y la presencia del software Armoury Crate, aunque útil, interrumpe ligeramente la experiencia 100% Xbox.

Rendimiento y batería: potencia de PC en tus manos

En cuanto a rendimiento, la ROG Xbox Ally X brilla con luz propia. El procesador AMD Ryzen Z2 Extreme ofrece un desempeño excepcional tanto en juegos exigentes como en tareas generales, manteniendo una temperatura estable y niveles de ruido mínimos.

Conectada a la corriente, el modo Turbo eleva el consumo hasta 35W, permitiendo jugar títulos como Forza Horizon 5 o DOOM: The Dark Ages a 60 FPS estables en calidad alta. Sin cargador, la potencia se reduce a 25W, pero con algunos ajustes puedes seguir disfrutando de un rendimiento más que decente.

Para juegos menos demandantes, el modo silencioso de 13W es ideal y alarga la autonomía. En ese escenario, puedes alcanzar 3 horas de uso e incluso más. Con juegos AAA, la duración ronda algo más de una hora, un avance frente a la Ally original.

Pros y contras

  • Pros:
    • Excelente rendimiento con el nuevo AMD Ryzen Z2 Extreme
    • Integración con Xbox Full Screen Experience
    • Gran cantidad de puertos y expansión SSD
    • Buena refrigeración y materiales de alta calidad
  • Contras:
    • Peso elevado para sesiones largas
    • Sin pantalla OLED ni HDR
    • Su precio elevado en otros mercados

Conclusión: ¿vale la pena la ASUS ROG Xbox Ally X?

La ASUS ROG Xbox Ally X representa un paso importante tanto para ASUS como para Microsoft. Esta colaboración acerca por fin la experiencia Xbox al mundo de las consolas portátiles, ofreciendo potencia, flexibilidad y compatibilidad con todo el ecosistema de PC.

Si bien todavía hay detalles por pulir, como la interfaz de Windows y la integración total con Xbox, el avance respecto a la ROG Ally original es evidente. En comparación con la Steam Deck, la propuesta de ASUS ofrece mayor potencia, mejor pantalla y la libertad de usar cualquier tienda digital.

En definitiva, la ASUS ROG Xbox Ally X es una de las mejores consolas portátiles de 2025: potente, versátil y con la promesa de una experiencia Xbox cada más cercana. Su único gran pero es su elevado precio de CLP $999.990, lo cual hace dudar de si realmente vale la pena frente a opciones más baratas como la Nintendo Switch 2 o la Steam Deck, las cuales puedes comprar juntas por el precio de una ROG Xbox Ally X.

Si quieres saber más, puedes visitar la página web oficial de ASUS, donde podrás comprar la consola desde hoy.

Síguenos en Google News