Crédito de la imagen: hd-tecnologia.com

Qualcomm, Google y Microsoft se pronuncian en contra de la adquisición de ARM por parte de Nvidia

Hace meses Nvidia anunciaba la compra de ARM al grupo inversor SoftBank por USD 40.000 millones. Cuando se dan estas adquisiciones tan grandes los organismos reguladores y de antimonopolio deben revisar y aprobar la transacción. Tampoco faltan «jugadores» que se opongan al escenario, como sucede aquí con Qualcomm, Google y Microsoft.

Qualcomm, Microsoft y Google temen por las licencias

Las últimas tres empresas mencionadas manifestaron su preocupación a esos entes reguladores. Qualcomm en particular se pronunció ante la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (Federal Trade Commission, FTC), la Comisión Europea, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido y la Administración Estatal de Regulación del Mercado de China.

Imagen vía Flickr (Carlos Luna)

En su tiempo, Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, declaró que podía “afirmar inequívocamente que Nvidia mantendrá el modelo de licencia abierta de ARM. No tenemos la intención de ‘estrangular’ o ‘negar’ el suministro de ARM a ningún cliente». Sin embargo, las tres demandantes de turno creen que esto no sería así y existe el riesgo de no poder continuar utilizando la tecnología provista de ARM. Agregan que no por nada Nvidia dispuso a abonar 40.000 millones de dólares.

Las restricciones a la concesión de licencias perjudicarían a las organizaciones que se benefician de tener la capacidad de licenciar la tecnología de ARM. Según los informes, Google y Microsoft están trabajando en sus propios chips basados ​​en arquitectura de ARM, y los procesadores de Qualcomm también tienen sus cimientos en dicha arquitectura.

ARM (y Nvidia) en el centro de la discusión

La investigación que lleva a cabo la FTC ha pasado a una “segunda fase” y el regulador estadounidense ha pedido a SoftBank, Nvidia y ARM que le proporcionen más información, según dos fuentes que están familiarizadas con el acuerdo pero que permanecieron en el anonimato ante el medio CNBC. Se estipula que este cumplimiento de solicitud pudiese llevar varios meses. Durante la segunda fase, la FTC también se relacionará con otras empresas que puedan tener información relevante y ayudaran a tomar una decisión, agregaron las fuentes. Asimismo, funcionarios del Reino Unido y la Unión Europea se han comprometido a «investigar a fondo» el acuerdo.

Hasta el momento, tanto ARM como Nvidia y el resto de implicados en esta disputa omitieron emitir declaraciones. Una de las fuentes que generó contactó con CNBC mencionó algo que quizás haya que tener en cuenta en esta polémica:

Estás viendo una investigación muy minuciosa, muy dolorosa y muy larga.

Fuentes: CNBCThe Verge

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