Seguramente, muchos pasan por alto la composición química de las bandas que tienen los smartwatches actuales, pero un estudio acaba de encontrar sustancias químicas altamente tóxicas en este tipo de pulseras.
Un número alarmante de pulseras de smartwatches tienen sustancias químicas tóxicas
Un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters ha descubierto que las pulseras de los relojes inteligentes fabricadas con fluoroelastómeros contienen una concentración muy elevada de una sustancia química conocida como ácido perfluorohexanoico (PFHxA).
Los investigadores pudieron extraer fácilmente la sustancia química de la superficie de 22 correas de reloj analizadas de diferentes marcas y precios. Esta sustancia química puede ser absorbida por la piel a través de las pulseras.
El estudio descubrió que la mayoría de las correas que contenían la sustancia química se anunciaban para deportes y fitness. Esto sugiere que el usuario podría estar haciendo ejercicio mientras las lleva puestas, «lo que significa un contacto adicional con el sudor y poros de la piel abiertos», reza la investigación.
Graham F. Peaslee, físico de la Universidad de Notre Dame y autor principal del estudio, declaró a la revista Salon que los investigadores ni siquiera buscaban PFAS en las pulseras de reloj hasta que vieron un anuncio a toda página sobre una pulsera hecha de fluoroelastómero.
Tras un análisis más detallado, los investigadores se sorprendieron al descubrir las elevadas cantidades de PFHxA, una sustancia química para siempre. «Era la primera vez que encontrábamos un solo PFAS y en concentraciones tan elevadas, mucho más altas de lo habitual en los productos de consumo», afirma Peaslee.
Actualmente, varios de los principales fabricantes de relojes inteligentes y pulseras de fitness, como Apple, Huawei, Samsung y Google, ofrecen correas de fluoroelastómero para mejorar su durabilidad. Aún no está claro el alcance de los posibles riesgos para la salud que plantean las sustancias químicas presentes para siempre en estas correas. Pero los investigadores del estudio han instado a la comunidad científica a seguir investigando estos materiales.