En el mercado existen un montón de alternativas para expandir nuestra red hogar, y es muy probable que el Wi-Fi no sea la solución ideal por su cobertura tan escasa, o que no exista la posibilidad de instalar cable en cada punto que queremos conectar. A pesar de eso, existe otra tecnología que toma lo mejor de los dos mundos y sigue siendo amigable para el usuario: los adaptadores Powerline.
Estos aparatos se enchufan directamente a la red eléctrica de la casa, posteriormente debemos conectarlos por cable a nuestro router o switch, y finalmente tendremos internet de alta velocidad, con una mayor estabilidad que al usar repetidores Wi-Fi. Todo a través de la línea eléctrica.
Entre sus ventajas están la rápida instalación —enchufar, configurar y usar—, ser amigables con el usuario, aprovechar el cableado eléctrico para enviar datos, y tener un costo relativamente bajo para llevar internet a cada rincón del hogar.
Pero antes de llegar a todo eso, partamos por el principio:
¿Que son?
Los adaptadores Powerline son pequeñas cajas que se conectan en los enchufes. Normalmente contienen uno o dos puertos ethernet y, en algunos casos, también crean una conexión Wi-Fi común. Algunos modelos cuentan con un tomacorriente extra para no tener que sacrificar el de la pared al usarlos.
Lucen casi iguales a los repetidores Wi-Fi tradicionales, pero su funcionamiento es totalmente distinto, partiendo porque no todos los modelos disponibles en el mercado tienen Wi-Fi, ya que pueden funcionar únicamente como «puentes», o tener un pequeño punto de acceso integrado.
Estas cajas son conocidas también como adaptadores PLC, que serían las siglas de PowerLine Communication. Aunque no deben confundirse con los Controladores Lógicos Programables —también PLC, por sus siglas en inglés— usados ampliamente para automatización en la industria.
Al adquirir un kit, es posible que incluya un «transmisor» y uno o más receptores, en el que uno actúa como puente entre la red eléctrica y el router, y el otro entre los dispositivos y el cableado de la casa.
Es necesario usarlos como un conjunto, ya que un aparato por sí solo no funcionará, principalmente porque se requiere de al menos dos puntos conectados para lograr una comunicación completa. De lo contrario, solo estaríamos emitiendo o recibiendo una señal que nadie va a ocupar, o tratando de tomar una que no existe.
Podemos pensar en Powerline como una especie de Wi-Fi que en lugar de usar antenas y el aire para transmitirse, emplea el cableado eléctrico y las líneas de todo el hogar. De esta manera, la cobertura es más confiable, llegará a cada rincón del hogar donde tengamos un tomacorriente, y bastará con poner varios adaptadores para comunicar todas las zonas que necesitemos.
¿Cómo funcionan los adaptadores Powerline?
La corriente eléctrica de nuestros hogares está basada en dos normas. La primera parte desde 110 voltios y 60 hercios, y hasta 220 voltios y 50 hercios, dependiendo de lo que haya adoptado cada país. En el caso de Chile, es la segunda.
Recordemos que la frecuencia se trata de una oscilación o pulsos a través de un medio, y cuando un ciclo o pulso se completa, se interpreta como un hercio.
Si estas oscilaciones se producen de forma que podamos codificar datos, es posible transmitir contenido a la par de otras frecuencias sin que estas se vean afectadas. Algo similar a lo que sucede con las diferentes frecuencias del espectro.
Ahora bien, muchos aparatos domésticos requieren que la frecuencia no se vea alterada por ninguna fuente, ya que esas 50-60 oscilaciones por segundo son necesarias para su correcto funcionamiento. Entre esos aparatos, encontramos especialmente refrigeradores y otros electrodomésticos que ocupan un motor para trabajar.
Volviendo al Powerline, mientras que la corriente eléctrica tiene 50 o 60 pulsos por segundo, estos adaptadores funcionan con frecuencias entre 24.000 y 500.000 hercios. De esta forma, no afectarán a otros aparatos donde estas oscilaciones son críticas para un correcto funcionamiento.
Conversión de datos
Además, cada adaptador cuenta con un convertidor de señales que se encarga de tomar los datos que llegan por el cable de red, transformarlos en un «lenguaje» entendible para los otros adaptadores en la red eléctrica, y nuevamente otro convertidor para tomar ese «lenguaje» y restaurar la señal como provenía, de manera que exista una comunicación constante.
Para ponerlo en otras palabras, los adaptadores actúan como filtros, en el que uno «contamina» la red eléctrica con los datos, y el otro debe separar los datos, de la corriente eléctrica.
El estándar HomePlug
Para poder operar, se desarrolló un estándar llamado HomePlug, el cual fue adoptado por varios fabricantes y tiene tres principales versiones, HomePlug 1.0, HomePlug AV y HomePlug AV2.
HomePlug 1.0
La primera especificación se lanzó en junio del 2001, y permitía una tasa de transferencia de unos asombrosos 13 Mbps, que luego mejoró hasta 85 Mbps. Actualmente consideraríamos esa velocidad como una burla, pero la simple idea de utilizar el cableado del hogar para transferir datos ya era algo bastante innovador.
HomePlug AV
Un poco más adelante, en 2005, se lanzó HomePlug AV, estándar pensado para la transferencia de audio y video —de ahí viene lo de «AV»—. Inicialmente permitía un ancho de banda de hasta 200 Mbps en condiciones óptimas, y luego de un tiempo, hasta 600 Mbps.
Lo malo, no fue exactamente retrocompatible con HomePlug 1.0, ya que esta característica era opcional según la especificación base.
Y como era de esperarse, muchos fabricantes no adoptaron la compatibilidad en los modelos AV.
HomePlug Green PHY
En 2010, fue presentada una versión de bajo consumo, pensada principalmente para ser incluida en electrodomésticos y algunos medidores, de nombre HomePlug Green PHY.
Las diferencias clave respecto al estándar AV, eran un menor consumo eléctrico, dispositivos de tamaño reducido y una baja velocidad de transferencia.
Aunque puede parecer un problema, la realidad es que el estándar buscaba un consumo bajo para el control de dispositivos y tamaños reducidos. También se buscaba que el estándar fuera compatible con AV y su siguiente generación.
HomePlug AV2
Dos años después, en 2012, fue introducido el último estándar conocido actualmente, HomePlug AV2. Este soportaba velocidades gigabit por primera vez, además de la interoperabilidad con AV y Green PHY.
En los siguientes tres años, varios fabricantes introdujeron mejoras que aprovechaban aun más el cableado y las innovaciones en chipsets de parte de fabricantes como Atheros (ahora Qualcomm).
Otros decidieron utilizar la tierra física —donde estuviera disponible por normativa—, de manera que el rendimiento y la estabilidad serían superiores al tener un tercer cable conductor.
La organización detrás del estándar
Existió una organización que fijaba los estándares para que los fabricantes ofrecieran adaptadores con una serie de características que garanticen la interoperabilidad entre marcas, de la misma forma que la Wi-Fi Alliance controla todo lo referente al Wi-Fi. Esta organización se llamaba HomePlug Powerline Alliance.
¿Qué sucedió con la HomePlug Powerline Alliance?
En octubre de 2016, la alianza anunció que haría de dominio público las especificaciones técnicas de sus estándares AV, AV2 y Green PHY.
Y como podemos comprobar actualmente, la página de la organización ya no está disponible.
A pesar de que la especificación es de dominio público, la organización no dio más detalles sobre el desarrollo a futuro de nuevos estándares a partir de la liberación. Solo queda esperar que los fabricantes continúen y desarrollen por su cuenta el estándar.
¿Qué pasará con los actuales adaptadores Powerline?
Esto no quiere decir que todos estos adaptadores Powerline existentes son obsoletos, ya que lo único que dejó de estar disponible es el desarrollo a futuro y las certificaciones que la organización realizaba. Aunque ahora será posible que otros fabricantes adopten y ajusten las especificaciones, permitiendo que el protocolo llegue a más hogares.
Fabricantes como TP-Link han seguido implementando AV2 en algunos productos que no son adaptadores per sé —como sus sistemas Wi-Fi mesh— a la par de otras tecnologías como Zigbee en sus equipos. Está de más decir que todavía queda mucho por recorrer con los adaptadores actuales, y las velocidades ofrecidas hasta hoy, son suficientes para la mayoría de los casos.
¿Todavía siguen siendo una buena opción?
Lo son, el estándar HomePlug AV2 sigue siendo suficiente para una gran parte de aplicaciones en el hogar. Más aún si consideramos la facilidad de la instalación respecto a cablear toda la casa con cable UTP, o de utilizarWi-Fi y esperar que cubra todo el espacio, resulta una opción excelente.
División de la red a través de una contraseña
Por otro lado, estos dispositivos cuentan con una contraseña que —al igual que el Wi-Fi— permiten limitar su uso sólo a los receptores que estén vinculados con el transmisor. Es una de las preocupaciones de muchos que viven en departamentos o edificios donde se comparte un solo circuito eléctrico.
Cobertura extensa respecto a otras opciones
Otro de sus puntos positivos es que permite expandir la red hasta 300 metros si el cableado es reciente y de calidad. Esto nos da la oportunidad de crear redes de gran tamaño para conectar varios puntos entre sí.
Claro está, deben encontrarse en el mismo circuito eléctrico y no poseer demasiadas interferencias que afecten el rendimiento.
Recomendaciones finales
Lo único que debemos tener en cuenta, es que siempre debemos tenerlos conectados directo al enchufe, De esta forma, no debemos conectarlos a:
- Extensiones
- Por un lado, alargamos la distancia de los adaptadores, y por la otra, es como si tuviéramos un cable partido por el medio.
- Regletas o multicontactos
- El consumo de otros aparatos se concentra en un mini-circuito, y habrá una «pérdida» por usar una unión extra.
- Reguladores de voltaje
- La mayoría de reguladores tienen un filtro que limita el paso de determinadas frecuencias altas (para eliminar interferencias que puedan afectar a determinados equipos).
- UPS (Fuentes de Poder Ininterrumpidas, también conocidas como No-break)
- Al igual que con los reguladores, pueden existir filtros en la entrada del UPS que impedirán que otras frecuencias entren o salgan.
- Enchufes con disyuntores AFCI/GFCI
- Estos tomacorrientes se encuentran cerca de lavamanos, comúnmente en cocinas y cuartos de baño.
Emplearlos preferentemente en el mismo circuito
También tener en cuenta que, a pesar de que funcionan fuera de un circuito que comparta los mismos cables (pero que pase por otro disyuntor), el rendimiento podría no ser igual a dos adaptadores que se encuentran en el mismo circuito. Aunque todo dependerá de si queremos velocidad o practicidad.
Los motores y electrodomésticos de alto consumo también pueden afectar el rendimiento general de los adaptadores a través del cableado. También determinadas lámparas fluorescentes y en menor medida, los cargadores de móviles u otros dispositivos.
Aunque existe la posibilidad de que funcionen a pesar de no seguir las normas (yo mismo lo he comprobado), el rendimiento decaerá entre más interferencias o «añadiduras» tenga el cableado, así como las distancias que tenga que cubrir la señal.
Por último, la mejor opción siempre será la que mejor se adapte a nuestras necesidades, y alternativas como esta, solo expanden las posibilidades a elegir para complementar nuestras soluciones actuales respecto a la conectividad del hogar.