El concepto de reciclar ya está en la mente de muchos de nosotros. Sin embargo, no es una idea que se asocie normalmente al mundo de la tecnología. Si bien el concepto no es exactamente el mismo, la economía circular busca implementar precisamente estas prácticas en la producción y consumo de productos.
¿Cómo? Tomando las materias primas de dispositivos en desuso para usarlas en nuevos productos o equipos refaccionados.
Es decir, al igual que su nombre, lograr un ciclo de tomar, usar y reutilizar elementos una y otra vez en la creación de dispositivos.
Los principales puntos de la economía circular
Este sistema busca resolver los problemas de la economía lineal, especialmente sus consecuencias a nivel de recursos naturales y su producción desde cero.
Así, no sólo se evita un uso excesivo e innecesario de energía, sino que también la contaminación que conllevan estos procesos. Todo solamente con el uso de materiales ya existentes.
Con esto en mente, probablemente te estás preguntando: ¿cuál es su diferencia con el reciclaje?
La economía circular es un proceso sistémico y más eficiente ya que no involucra uso de una nueva materia prima.
Es decir, no usa materiales combinados, entre procesados y nuevos, como hace el reciclaje. Sino que genera dispositivos y productos en base a elementos ya fabricados.
Las principales críticas
Por el momento ya existen algunas industrias que siguen este tipo de sistema, como el área automotriz. Sin embargo, todavía existen expertos que consideran la economía circular como un proceso «prácticamente imposible».
Una de las principales críticas contra este sistema son sus costos iniciales, ya que requiere rediseñar los productos y cambiar su producción integrando materiales reciclados.
Un proceso, que según el Reino Unido, podría significa aproximadamente 3% de su producto interno bruto.
La solución estaría en comenzar a implementar lentamente una producción a materiales reciclados, como también extender el ciclo de vida de los productos.
Esto sería posible a través de diferentes iniciativas desde envases reutilizables hasta dispositivos modulares, por ejemplo.
Estado actual y Chile
En este momento diversos países del mundo están trabajando por implementar una economía más circular.
Países como Alemania e India, han comenzado a ofrecer -respectivamente- subvenciones para diseñar productos con menor impacto ambiental, o para exigir servicios de devolución de productos electrónicos obsoletos.
En el caso de Chile, por ejemplo, el gobierno ha apostado por iniciativas para reutilizar toda la producción de plástico.
No obstante, por el momento no existen proyectos directos del gobierno para la reutilización de productos electrónicos en desuso.
Fuente: Bloomberg