Durante la presentación de los nuevos productos de Apple en la pasada keynote, se corroboraron los rumores que decían que el iPhone XR no saldría en la misma fecha que sus hermanos mayores, los cuales estarán disponibles desde este mismo mes.
Este retraso se debería a la diferencia de pantallas. El iPhone XS utiliza una pantalla OLED (flexible y más compacta), mientras que el iPhone XR tiene por un panel IPS LCD, que no flexible, lo que ha generado algunos problemas a los fabricantes.
Al parecer, la producción de las pantallas está a cargo de LG y Japan Display, y uno o ambos están luchando para alcanzar los objetivos de producción debido a un problema de la fuga de luz alrededor de la muesca en la parte superior de la pantalla. A diferencia de las pantallas OLED en los modelos de iPhone X, las pantallas LCD aún necesitan retroiluminación en ese lugar de la parte frontal.
Según dijo Ryan Reith, vicepresidente de investigación de dispositivos móviles de IDC, a The Verge, Apple tuvo que ajustar la pantalla LCD mediante ingeniería de software para mejorar los efectos visuales, además de lograr que su fabricante corte el material de la forma adecuada para la muesca.
De cualquier forma, esto no significa para nada una situación sin pérdidas para Apple, ya que quienes no quieran pagar más de US$749 esperarán hasta octubre, mientras que los demás pueden cambiar al modelo más caro este mismo mes.
