Amigos (as) les cuento que estoy algo molesto, si, molesto. ¿Por qué? ¿Me pasó algo? No, nada, al contrario, todo está bien, solo me molesta la magnificación de algo tan minúsculo e insignificante y que ha aparecido en diversos medios como radio, televisión y diversos blogs que existen en la web.
Me refiero a WhatsApp, mensajero que llegó para cambiar radicalmente nuestra vida, sepultando a los SMS y dando paso a una nueva era de la instantaneidad: la masificación de los smartphones.
Con esto, la forma de comunicarnos cambió y nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo están a solo un “wasap” de distancia. Con el tiempo, se fue creando una dependencia hacia este protocolo, es cosa de ver las reacciones de las personas cuando WhatsApp presenta fallas en su servicio.
En fin, el mensajero es muy importante en nuestras relaciones interpersonales, pero hace unos días fue presentada una función que ha dejado loco a medio mundo: el famoso doble ticket azul, que indica cuando nuestro mensaje fue leído.
El anuncio dio mucho que hablar, de hecho, todavía sigue generando ruido y es algo que me tiene un poco molesto.
Se ha dado mucho hincapié a métodos para eludir esta verificación e ignorar a quienes nos hablan ¿Por qué no somos capaces de decir: ahora no puedo hablar, estoy ocupado o derechamente no quiero hablarte?
Creo que debemos ser lo suficientemente sinceros al relacionarnos con nuestro entorno, por lo que ignorar personas no es un buen camino. ¿Por qué ignorar a una persona que le diste tu número? ¿Acaso no es importante? Debemos ser responsables con el uso de nuestras tecnologías y en el caso de WhatsApp, la clave es siempre la confianza y sinceridad, porque tal como dice el título de esta columna, el que nada hace, nada teme.
¿Qué opinas del revuelo causado por esta nueva función de WhatsApp?
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Esta columna no representa el pensamiento del equipo de Pisapapeles, sino de quien la escribe.
