NVIDIA acaba de anunciar el lanzamiento de dos innovaciones tecnológicas que prometen transformar el campo de la inteligencia artificial: la GPU Blackwell B200 y el superchip Blackwell GB200. Estas nuevas incorporaciones a la familia NVIDIA no solo destacan por su impresionante capacidad de procesamiento, sino también por su potencial para mejorar significativamente el entrenamiento de modelos de lenguaje avanzados.
La GPU Blackwell B200 se presenta como un componente de vanguardia, integrando 208.000 millones de transistores, lo que representa un salto cualitativo frente a los 80.000 millones de transistores de sus predecesoras, las gráficas H100 y H200. Desarrollada mediante un proceso de 4 nanómetros de TSMC, esta GPU ofrece un rendimiento de 20 petaflops FP4 y viene equipada con 192 GB de memoria HBM3e, proporcionando un ancho de banda de 8 TB por segundo.
Por otro lado, el superchip Blackwell GB200 se erige como una solución excepcional al combinar dos GPU B200 y una CPU Grace. Gracias a la tecnología de interconexión NVLink, que alcanza una velocidad de 900 GB por segundo, y a su consumo energético optimizado, el GB200 establece un nuevo estándar de eficiencia y potencia. Un ejemplo claro de su capacidad es el rack GB200 NVL72, que, al integrar 36 chips Grace y 72 GPU Blackwell B200, logra ofrecer un rendimiento 30 veces superior al de un conjunto equivalente de gráficas H100 Tensor Core en tareas de inferencia de modelos de lenguaje de gran tamaño, todo ello con una reducción significativa en coste y consumo energético.
NVIDIA no solo se enfoca en la potencia bruta. La empresa también ha mejorado la velocidad de entrenamiento de modelos de IA con sus SuperPOD basados en el superchip Blackwell GB200, que son hasta 4 veces más rápidos que las soluciones previas. Además, destacan por su escalabilidad, permitiendo la conexión de miles de superchips a velocidades de hasta 800 Gb/s, gracias a las tecnologías Spectrum-X800 y Quantum-X800 InfiniBand.
Este avance tecnológico no ha pasado desapercibido para gigantes tecnológicos como Google Cloud, Microsoft Azure, Oracle y Amazon Web Services, quienes serán los primeros en incorporar esta tecnología en sus servicios basados en la nube. Incluso Elon Musk ha elogiado estas innovaciones, afirmando que “actualmente, no existe nada mejor que el hardware de NVIDIA para la inteligencia artificial”.
En palabras de Jensen Huang, CEO de NVIDIA, “la IA generativa es la tecnología que define nuestro tiempo, y Blackwell es el motor que impulsará esta nueva revolución industrial”. Con estas palabras, NVIDIA reafirma su compromiso de liderar la vanguardia tecnológica, trabajando de la mano con las empresas más dinámicas del mundo para materializar el potencial de la IA en todas las industrias.
¿Qué opinas sobre el impacto que tendrán el superchip Blackwell GB200 y la GPU Blackwell B200 en el futuro de la inteligencia artificial?
