Nissan Leaf 2020, parecido a otros pero muy distinto a todos

La ciudad de Santiago se vanagloria de ser amigable con formas de transporte basado en energías alternativas. Buses, motos y autos movidos por electricidad son parte creciente de la fauna vehicular de la capital. Pero tras varios años intentándolo, la electromovilidad todavía no encuentra gran espacio entre el público masivo.

Personalmente culpo a la poca autonomía en comparación al precio, a la falta de infraestructura para sustentarlos y a los casi nulos incentivos gubernamentales para que la ciudadanía haga el cambio.

Desde aquellos primeros anuncios relacionados con autos eléctricos a fines de 2011, la cantidad de cargadores públicos ha crecido lenta pero decididamente. Por esos años tuve la oportunidad de probar un Leaf de primera generación en una prueba cerrada para la prensa especializada (y yo, por algún motivo), y la experiencia me pareció extremadamente llamativa, pero más allá de buenas intenciones, fueron pocas las unidades de todas las marcas que lograron instalarse en nuestro país.

La situación ha mejorado un poco en lo que a infraestructura pública se refiere, a nivel de precio comenzamos a ver opciones más accesibles, y existe además una conciencia creciente sobre la ventajas de la electromovilidad gracias a la evolución de la industria e impulsos deportivos y comunicacionales como el éxito de Formula E. Además, se espera que durante 2020 veamos mayores incentivos para la adquisición de autos eléctricos.

Electricidad cuando tú me miras

En este video les comparto mi experiencia tras bastante tiempo de calidad con el Nissan Leaf 2020, la segunda generación de auto eléctrico que la japonesa introdujo al mercado nacional, así como los desafíos que implica tener un eléctrico en una ciudad como Santiago.

El nuevo Leaf corrige en gran medida el ítem autonomía prometiendo 389 kilómetros con una carga, además es rápido y ágil, y tiene un interior que nos recuerda mucho más a un auto convencional-premium que a un gadget con ruedas.

Lo usamos en varias situaciones de uso convencional para comprobar su desempeño en carretera y calle, pero también lo sacamos de su área de confort para ponerlo en pista y probar sus reacciones, su torque y su maniobrabilidad en comparación con sus equivalentes movidos por motores de combustión y así ver qué tan versátil resulta el Nissan Leaf en este apartado.

Este no aspira a ser un Test Drive técnico como el que encontrarías en medios especializados en la industria motor, sino un acercamiento a la experiencia cotidiana de lidiar con las ventajas y desventajas de tener un auto eléctrico en nuestro país.

Por lejos, el gadget más grande que he reseñado en mi vida.

Mira el video y cuéntanos en los comentarios: ¿Usarías un auto eléctrico?