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Nicolás Cánovas de AMD: “La IA no es una carrera de 100 metros, es un Ironman y apenas estamos empezando”

En el contexto de las firmas de las alianzas estratégicas con el NLHPC y CENIA, el Equipo Editorial pudo conversar con Nicolás Cánovas, director general de AMD para América Latina. Durante la conversación se abordaron diferentes hitos como la supercomputación pública, el impulso del desarrollo de la inteligencia artificial en la región, entre otros.

Durante la entrevista, el ejecutivo profundizó sobre cómo estas colaboraciones fortalecerán la infraestructura tecnológica y la investigación en Chile. Además, destacó la visión de AMD para democratizar el acceso al alto rendimiento, marcando una nueva etapa para la innovación en América Latina.

Nicolás Cánovas, director general de AMD para América Latina, en conversación con Pisapapeles & Tabulado | Créditos: Pisapapeles & Tabulado.
Nicolás Cánovas, director general de AMD para América Latina, en conversación con Pisapapeles & Tabulado | Créditos: Pisapapeles & Tabulado.

El acuerdo estratégico con CENIA

AMD, en su paso por Chile, la compañía formalizó un acuerdo con CENIA para potenciar el desarrollo local de inteligencia artificial. Nicolás Cánovas explica cómo esta firma busca identificar y apoyar a los organismos influyentes que actúan como contralores y motores del avance tecnológico regional.

“La firma busca identificar direccionalmente quiénes son aquellos organismos y grupos influyentes e importantes en el desarrollo de la inteligencia artificial en los distintos países. Esto empieza muy fuerte por Chile, donde lo público y lo privado, las organizaciones sin fines de lucro o el espacio académico, tienen un rol importante; se los escucha, tienen voz y son los que, en definitiva, funcionan un poco como contralor de todo lo que intenta hacer el gobierno y de lo que queremos hacer las empresas”.

Reconociendo la importancia de estos actores locales, la estrategia de la compañía va más allá de la simple firma de documentos. El objetivo central es habilitar herramientas concretas que permitan a los desarrolladores y académicos experimentar directamente con infraestructura de vanguardia en sus propios proyectos.

“Es importante darles acceso a nuestra tecnología y a nuestro conocimiento, darles espacio para que prueben nuestros productos y una cantidad de horas para que puedan testear y entrenar modelos. Buscamos estar cerca de ellos para mostrarles nuestra visión y oferta, para que, como desarrolladores e impulsores de la inteligencia artificial, puedan empezar a integrarla”.

Nicolás Cánovas e Hiram Monroy, ejecutivos de AMD presentes en la firma con CENIA en la Universidad Católica | Créditos: Pisapapeles & Tabulado.
Nicolás Cánovas e Hiram Monroy, ejecutivos de AMD presentes en la firma con CENIA en la Universidad Católica | Créditos: Pisapapeles & Tabulado.

Este acceso no es solo para resultados inmediatos, sino una inversión en el capital humano del futuro. Cánovas subraya que la capacitación académica es vital, ya que la inteligencia artificial requiere una visión de largo aliento para consolidarse plenamente en la región latinoamericana.

“Es un espacio de trabajo muy fuerte con el sector académico y las universidades en todo el mundo, porque son los que el día de mañana tomarán las decisiones. Tenemos que entrenar y capacitar, porque esta actividad lleva tiempo. Aunque en inteligencia artificial queremos resultados en el corto plazo, realmente es una visión a largo plazo y estamos en los albores. Por eso es un acuerdo de colaboración fuerte, identificando a CENIA, entre otros, como un actor muy importante en el desarrollo de la inteligencia artificial en Chile”.

La visión de Lisa Su y la reinvención de la arquitectura

La transformación de AMD en la última década ha sido radical, impulsada por la gestión de su CEO, Lisa Su. Ante la necesidad de modernizar la infraestructura global, Cánovas detalla cómo decisiones difíciles, como reiniciar la arquitectura desde cero en 2014, fueron fundamentales para superar la obsolescencia y lograr la escalabilidad actual.

“Si vemos los 55 años de historia de AMD, hay muchos ejemplos, pero el crecimiento y la expansión que hemos tenido como compañía en estos últimos años tienen mucho que ver con Lisa Su, y también con decisiones difíciles y ambiciosas. La primera fue empezar una arquitectura desde cero. En el año 2014, se determinó que la arquitectura anterior no era escalable y estaba obsoleta, por lo que se decidió empezar de nuevo. Los momentos difíciles tuvieron que ver con ese rediseño”.

Tras superar esos momentos críticos de rediseño, la compañía consolidó una visión que trasciende productos específicos. Esta filosofía de diseño permitió construir un ecosistema completo donde la inteligencia artificial se integra transversalmente en todas las líneas de producto, desde el hardware de consumo hasta los servidores empresariales.

“Desde que se lanzó el primer Ryzen en 2017, seguido por EPYC y todo lo que vino después, hay una visión de alguien que ve más allá, a largo plazo. Hoy hablamos de una expansión fuerte de nuestro portafolio y de apostar a la inteligencia artificial cruzando todo lo que hacemos. Lisa siempre dice que somos una empresa de portafolio: trabajamos en el centro de datos, con los gamers, en PC de consumo y corporativo, y en productos de Edge; en todas tenemos oferta de inteligencia artificial”.

Procesadores AMD Epyc | Créditos: AMD
Procesadores AMD Epyc | Créditos: AMD

Con el portafolio consolidado, AMD entra en lo que denominan su tercera fase corporativa. Esta etapa se define por la magnitud de sus alianzas globales, validando su tecnología con los gigantes de la industria y pasando de la teoría del diseño a la ejecución masiva.

“Ahora estamos en la tercera fase de AMD. Ya no hablamos de acuerdos de millones, sino de billones. Esto no solo es un impacto numérico, sino que habla de que empresas como OpenAI, Oracle, el gobierno de Estados Unidos y Meta probaron y confiaron en esta tecnología. Lo que viene ahora es la ejecución. Aunque los acuerdos con OpenAI suelen tener más publicidad, nuestro éxito radica en identificar a los actores en todos los mercados, trabajar en acuerdos e invertir en capacitación, porque el mundo va hacia allá y somos un jugador global”.

Las alianzas de AMD con otras tecnológicas: El caso Oracle

La reciente firma de un acuerdo histórico con Oracle marca un punto de inflexión para la industria en la región. Este movimiento estratégico confirma la capacidad de AMD para proveer infraestructura crítica a gran escala. Cánovas analiza cómo la industria ha reaccionado ante la incorporación masiva de sus aceleradores en los centros de datos modernos.

“Oracle es un jugador muy importante que ha cambiado mucho su núcleo de negocios e intenta ser un actor fundamental en esto, invirtiendo fuerte en una gran cantidad de centros de datos. El acuerdo que firmamos con ellos habla de una implementación de al menos 50.000 aceleradores GPU. Son capacidades de cómputo difíciles de dimensionar, pero buscan que sea escalable. Lo bueno es que trabajamos con todos: con Oracle, con OpenAI, y los gobiernos empiezan a firmar acuerdos de cooperación con AMD”.

La magnitud de estas implementaciones confirma que el mercado exige diversidad en la cadena de suministro de alto rendimiento. Ya no se trata solo de competir por una cuota de mercado, sino de asumir un rol protagónico en la definición del futuro de la infraestructura tecnológica global.

“Esto demuestra que AMD ya es un jugador con un rol importante sentado a la mesa. Si se necesita diversidad de producción y proveedores, AMD es uno de ellos. Es un cambio fuerte en nuestra historia: siempre fuimos una empresa que trató de ser un competidor, pero hoy, en esta etapa, intentamos tener una visión más de liderazgo e impulsar este segmento”.

AMD se está volviendo un jugador de primera línea en HPC y Data Centers

Cánovas reflexiona sobre el cambio de percepción post-pandemia, explicando cómo la empresa evolucionó desde un enfoque transaccional centrado en CPUs hacia una mentalidad de liderazgo en centros de datos y soluciones complejas de inteligencia artificial.

“Antes de que AMD se hiciera más visible en el pensamiento de la inteligencia artificial, era una empresa un poco más transaccional, con fuerza en CPU de computadoras. Al entrar en el negocio de centros de datos, hubo que cambiar la mentalidad, ya que los procesos y dinámicas son más largos. Esto no es una carrera de 100 metros, es una maratón, un Ironman; hay que invertir desde las bases y comportarse como un líder”.

Este cambio de mentalidad ha rendido frutos tangibles en la valoración de mercado de la compañía. La consistencia en la entrega de soluciones robustas ha permitido que el mercado reconozca a AMD como una entidad esencial, superando la volatilidad de los anuncios aislados para lograr un crecimiento sostenido.

“Estos acuerdos, además del impacto en los números, dan visibilidad a algo que venimos trabajando hace años. Que estas empresas hagan acuerdos de estas magnitudes con AMD materializa nuestra posición ante un público mucho más amplio. Ser hoy la empresa número 25 más grande del mundo por capitalización de mercado es un hito que se logra con consistencia y tiempo, no con un solo producto o anuncio”.

Preparación para la carrera de la IA

Ante la pregunta sobre si la región está preparada para los desafíos de la inteligencia artificial, el ejecutivo utiliza una analogía deportiva. Comparando el proceso con un “Ironman”, Cánovas evalúa el estado actual de la infraestructura y el capital humano, destacando que, aunque la carrera es larga, países como Chile tienen una ventaja competitiva inicial.

“Hay que empezar por la media maratón. Cuando ves la fuerza de la inteligencia artificial y su capacidad transformadora, nunca estás completamente listo porque siempre hay más necesidad de cómputo. Es una carrera casi sin fin”.

Aunque la demanda de cómputo parece infinita, el punto de partida es crucial para el éxito futuro. La colaboración entre distintos sectores de la sociedad permite avanzar más rápido en esta etapa de entrenamiento, creando un ecosistema propicio para que la tecnología madure de forma sostenible en el tiempo.

“Primero hay que tener una estrategia abarcadora, priorizar la inversión y fomentar una educación donde se cree el recurso humano necesario. Diría que todavía estamos en una etapa inicial, estamos entrenando. Sin embargo, hay países como Chile que lo identificaron antes y se están moviendo gracias a esa dinámica donde lo público, lo privado y lo académico funcionan bien, lo cual es un elemento diferenciador”.

AMD y la colaboración pública y privada

Cánovas comenta sobre la interacción de AMD con los organismos legislativos y gubernamentales, señalando que, aunque no siempre hay llamados directos del Congreso, existe una apertura creciente para colaborar con los ministerios y aportar conocimiento técnico en la creación de políticas públicas.

“No directamente, aunque sí participamos a través de algunos organismos y estuvimos reunidos con el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Estamos acelerando nuestra apertura. En general, los gobiernos están buscando quién puede ayudarlos, porque todavía hay poca experiencia interna sobre esto.

Esta cooperación es fundamental para asegurar que las estrategias nacionales trasciendan los ciclos políticos de cada administración. La industria tecnológica busca aportar estabilidad y visión a largo plazo, entendiendo que la competitividad de los países depende de mantener un rumbo claro y constante en su desarrollo digital.

“En Chile es donde veo mejor esa dinámica, donde el espacio privado tiene un lugar para participar y los organismos académicos son un actor importante a través del cual vamos mucho. Estamos abiertos y trabajando cerca. Lo importante en América Latina es ver cómo las estrategias que se definen se mantienen en el tiempo, más allá de los gobiernos de turno. Ya no hay dudas de la importancia que esto tiene en la competitividad y el desarrollo de un país, así que cada vez habrá más conversaciones al respecto”.

Eficiencia energética y sustentabilidad

El consumo energético de los centros de datos es uno de los mayores desafíos ambientales de la era de la IA. Para cerrar, el directivo aborda la responsabilidad de AMD en la eficiencia energética, explicando cómo el diseño de sus nuevos procesadores busca equilibrar el rendimiento bruto con un menor impacto ecológico y costos operativos reducidos.

“El desafío es, sin duda, tener la mayor eficiencia. Hoy es un elemento muy considerado; no es solamente rendimiento, sino el balance entre rendimiento y eficiencia energética. Tenemos una impronta muy fuerte allí: el 40% de los supercomputadores más eficientes energéticamente son de AMD”.

Más allá del hardware, la compañía extiende esta exigencia a toda su cadena de suministro y operaciones. La meta es mitigar las limitaciones energéticas que enfrentan los centros de datos modernos, asegurando que el crecimiento tecnológico no comprometa los compromisos de sostenibilidad ambiental global que la industria ha asumido.

“Tenemos una responsabilidad fuerte en ese aspecto, con objetivos públicos de trabajar con energías renovables en nuestra cadena de distribución. Hacemos todo lo que está a nuestro alcance porque la energía es un limitante para el crecimiento de los centros de datos y, a la vez, debemos ser conscientes del impacto que tiene. El hecho de que nuestra tecnología sea nueva y creada desde cero ayuda mucho en ese aspecto”.

Finalmente, esta eficiencia se traduce en un valor comercial tangible y medible para los clientes empresariales. Al reducir el consumo, las empresas optimizan sus costos operativos a largo plazo, convirtiendo la sostenibilidad en un factor decisivo para la adopción de nuevas infraestructuras de cómputo de alto rendimiento.

“Es uno de los elementos que más nos está ayudando a crecer. Cuando hablas con las empresas, ellas consideran el TCO (Costo Total de Propiedad), donde no es solo el precio de compra, sino el gasto de energía sostenido y el ahorro en la huella de carbono. Las grandes empresas tienen esa visión muy fuerte y nosotros colaboramos en ello”.

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