Los Google Pixel 4 y todas sus novedades en cuanto a fotografía

Durante los últimos tres años, el referente de la fotografía móvil ha sido sin duda la familia Pixel, que desde su primera generación se ha mantenido en el podio — sino es que en el primer lugar — de esta categoría, a pesar de la tremenda competencia que tiene a sus espaldas.

Pero este año llegó el iPhone 11, el cual ya muchos lo han coronado como el mejor smartphone de la industria para tomar fotos. Aquello no nos cabe duda, pues las fotos y los resultados que han salido de los nuevos dispositivos de Apple son simplemente maravillosos, por lo que es de esperarse que Google tratará de elevar la vara una vez más con la nueva iteración de sus equipos móviles: el Pixel 4 y 4 XL.

Los aspectos técnicos de los nuevos Pixel

Ambos Pixel 4 incluyen dos sensores: uno principal (equivalente a una distancia focal de 28mm) de 12 megapíxeles, apertura f/1.7, estabilizador óptico de imagen y tecnología Dual Pixel para enfoque. El segundo es un teleobjetivo equivalente a unos 45 mm (es decir, un zoom de casi dos aumentos), de 16 megapíxeles, apertura f/2.4 y estabilizador óptico de imagen (OIS).

En mi opinión, es en el aspecto técnico en donde quizás Google decepcionó a algunos. En primer lugar, el dispositivo solamente graba en 4K a 30 cuadros por segundo como máximo, y no a 60 como la gran mayoría — ni tampoco a 24 fps –, algo que claramente no gustó mucho a las personas que suelen grabar videos, aunque personalmente no lo encuentro tan relevante.

Que se haya preferido incluir un teleobjetivo por sobre un gran angular, eso sí, me parece un tanto extraño, considerando que este último es muchísimo más útil y entretenido de usar que un teleobjetivo, y que además, ya es estándar en la industria. Ahora, la compañía defiende su decisión en base al software que utilizan para mejorar la calidad de las fotos con acercamientos: Super Res Zoom.

Super Res Zoom ya se encontraba en generaciones pasadas del Pixel, pero Google lo lleva al siguiente nivel con el Pixel 4, ya que utiliza un zoom híbrido (óptico + digital) para alcanzar hasta tres aumentos sin pérdida de calidad, y la vez, mejora la nitidez de la fotos que fueron capturadas de manera digital.

Honestamente no creo que sea el mejor de los argumentos, pero tras haber probado los distintos aumentos que tiene el Huawei P30 Pro, creo que sí tiene un cierto grado más de utilidad y «entretención» que el tan desabrido teleobjetivo de 2x que prácticamente todos los teléfonos incluyen. Eso sí, creo que fácilmente podrían haber ocupado un gran angular, y haber sustituido el teleobjetivo con esta misma tecnología, pero bueno.

El software haciendo magia

Pero dejemos lo malo de lado, porque tenemos tres novedades principales en el apartado de software que nos tienen a todos intrigados: Live HDR+, fotografía astronómica con Night Sight y un modo retrato mejorado.

Partamos por lo menos interesante: modo retrato. A pesar de que las generaciones pasadas de los Pixel solamente contaban con una cámara, Google logró incluir un modo retrato gracias a la utilización de la tecnología Dual Pixel. El nuevo modo retrato presente en el Pixel 4, además de ocupar esta tecnología, ocupa el segundo lente para mejorar la calidad.

En cuanto a Night Sight, ahora se encuentra la posibilidad de poder tomar fotos a las estrellas gracias a la combinación de múltiples fotos de larga exposición tomadas en un rango de 4 minutos. El software se encarga de reducir el ruido de las tomas, corregir los pequeños movimientos y regular correctamente la exposición para obtener una foto bastante clara y nítida de las estrellas.

Live HDR+, sin duda alguna, es una de las novedades más llamativas que trae este teléfono. Por un lado, ahora podemos visualizar directamente en el viewfinder la imagen que obtendremos ya procesada por el teléfono, lo cual es un gran plus, y es bastante útil para saber si es que estamos exponiendo bien nuestra toma. Por otro lado, Live HDR+ permite ajustar manualmente las altas luces y sombras, algo que nunca habíamos visto antes en un teléfono.

Esto es más fácil de explicar con un ejemplo: la típica foto de alguien que está en frente de una maravillosa vista. Sin HDR, es muy probable que esta imagen tenga dos resultados: o que el sujeto salga bien expuesto, pero el fondo se encuentre totalmente quemado por la gran cantidad de luz, o bien, que el fondo salga bien expuesto, pero el sujeto salga totalmente oscuro. El HDR soluciona este problema, pero el Pixel 4 permite que nosotros mismos podamos ajustar cómo actúa el HDR, y así tener el resultado que a nosotros nos parezca el más óptimo.

La guerra continúa

Honestamente, los primeros reviews del iPhone 11 casi terminaron invalidando mi opinión que dí en una columna al respecto, por lo que esta vez me ahorraré los comentarios y esperaré a que salgan los análisis de estos equipos — y por supuesto, espero que podamos probarlo nosotros mismos.

Eso sí, el software claramente es una vez más el centro de atención, ya que le otorga ciertas funciones que son prácticamente únicas en la industria. Sí, al equipo se le puede criticar por no estar a la par en cuanto a hardware con respecto al resto de la industria (ejem… gran angular… ejem), pero no nos adelantemos.

Ya sabemos de las maravillas fotográficas que Google logra con poco hardware y mucho software, así que solo queda esperar, y ahí veremos si es que el rey puede recobrar su corona.

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