Últimamente Qualcomm está siendo más protagonista por sus demandas que por sus procesadores móviles. Y esta vez tampoco es la excepción.
Hace dos años la Comisión de Comercio Justo de Corea (Korean Fair Trade Commission, KFTC) impuso una multa al fabricante de chipsets de USD $915 millones. El fallo se debió al abuso de patentes por parte de Qualcomm.
Como era de esperarse, la afectada rechazó la sanción y es así como se presentó una demanda de manera múltiple y combinada. La misma estaba compuesta por Apple, Huawei, Intel, MediaTek y Samsung.
Sin embargo, tiempo posterior la surcoreana recientemente mencionada y el fabricante de los procesadores Snapdragon acordaron conceder licencias mutuas a principios de este año, por lo que Samsung abandonó su puesto de integrante en aquella demanda.
Muchos interpretaron esto como un duro golpe para el caso de la KFTC. Se veía algo más difícil el panorama para luchar contra Qualcomm. Pero alguien más apareció en escena en su lugar.
Se trata ni más ni menos que LG, compatriota suya. La razón de su entrometimiento pareciera radicar en que las negociaciones entre ésta y la productora de procesadores americana no está yendo por buen camino.
De todos modos, no esperes una pronta solución a esto. Qualcomm y KFTC se han reunido 11 veces para audiencias e interrogatorios en los últimos catorce meses. Hay quienes estiman que una resolución final podría tardar años. Veremos cómo sigue la historia, otra entre tantos litigios legales que atraviesa la firma de los SoCs de Estados Unidos.