¿Te imaginas volver a aquella época en la que podíamos cambiar la batería de nuestros celulares? Pues existe la posibilidad de que vuelva nuevamente.
Resulta que la Unión Europea alcanzó un acuerdo provisional para exigir que los dispositivos portátiles cuenten con baterías que sean sustituibles por el usuario.
Pero no solo quieren que se aplique a baterías de los smartphones, también quieren que se aplique a: baterías portátiles, baterías de arranque, alumbrado y encendido para vehículos (baterías SLI), baterías de medios de transporte ligeros (scooters, bicicletas, etc), baterías de autos eléctricos, y baterías industriales.
De ser aprobado todo esto, la legislación le otorgará un plazo de 3 años y medio a los fabricantes para que puedan adaptar sus dispositivos para que los usuarios puedan extraer y sustituir fácilmente las baterías.
Cada batería debe llevar etiquetas y códigos QR que brinden información sobre su capacidad, rendimiento, durabilidad, su composición química, además de contar con un pasaporte digital con información sobre el modelo general de la batería, así como sobre la batería individual.
Este acuerdo fue fuertemente impulsado por preocupaciones ambientales. El plan establece niveles mínimos de materiales reciclados para las baterías: 16 % para el cobalto, 85 % para el plomo, 6 % para el litio y 6 % para el níquel.
Para mejorar el proceso de reciclaje, la UE solicitará que se recojan baterías viejas: al menos el 45 % de las baterías antiguas deben recogerse (de manera gratuita) para 2023, el 63 % antes de 2027 y el 73 % para 2030 para las baterías portátiles. Para las baterías LMT, los números son del 51 % en 2028 y del 61 % en 2031.
Con información de GSMArena