Una de las mayores novedades que incluye el Pixel 4 (y su versión XL) es que la pantalla, además de tener una muy buena calidad, además sube la vara con una tasa de refresco de 90Hz. Para quien no esté familiarizado con el término, básicamente esto hace que podamos ver más cuadros en un segundo, lo que se traduce en una animación más fluida ante el ojo humano.
Pues bien, como se podrán imaginar, exigir la pantalla de esta forma consume más batería, por lo que Google decidió ir modificando la tasa de refresco de forma variable dependiendo de lo que estemos haciendo con el teléfono. Eso sí, se pasaron un poco de la raya un poco con esto. De acuerdo a varios usuarios que estaban usando el Pixel 4, los 90Hz se podían apreciar en muy pocas ocasiones, y esto se debía a que –además de otras condiciones– solo se desplegaban cuando el brillo estaba por sobre el 75%.
Google se dio cuenta y corrigió esto en el parche de seguridad de noviembre, el cual ya se está distribuyendo desde ayer. Ahora los 90Hz se muestran en muchas más condiciones, tal como lo ha notado nuestro propio José Manuel (sí, el review ya viene en camino).
Pese a esto, aun quedan cosas por mejorar. Por ejemplo, Google también anunció que la pantalla cambiaría la temperatura de los colores que está mostrando en pantalla según las condiciones de luz, pero quienes tienen activada esta opción aún no han notado ninguna diferencia. Es de esperar que esto se mejore en el corto plazo y podamos ver resultados como lo que hace Apple con True Tone, por ejemplo.
