La disputa entre Apple y la Unión Europea continúa, esta vez centrada en la aplicación nativa de Fotos del iPhone. Apple se enfrenta a la necesidad de realizar más cambios para cumplir con los requisitos de la nueva Ley de Mercados Digitales de la UE.
La compañía ya ha tenido que abrir su ecosistema a aplicaciones y servicios de terceros como parte de su compromiso para combatir las prácticas antimonopolio y ofrecer más opciones a los usuarios. Ahora, el enfoque está en las aplicaciones propietarias, como Fotos.
La Comisaria Europea de Competencia, Margarethe Vestager, ha sugerido que Apple debería permitir a los usuarios eliminar la aplicación nativa de Fotos, cumpliendo así con los requisitos de la DMA (Digital Markets Act), que exige que los «gatekeepers» faciliten la desinstalación de aplicaciones y permitan cambiar la configuración predeterminada.
Sin embargo, la eliminación de Fotos presenta desafíos adicionales debido a su integración profunda en el sistema iOS, ya que es la interfaz principal para acceder a la galería de la cámara. Para cumplir plenamente con la DMA, Apple tendría que permitir que las aplicaciones de terceros actúen como bibliotecas de imágenes y álbumes de la cámara a nivel de sistema.
El término «gatekeeper» se refiere a las empresas tecnológicas que tienen el control sobre las aplicaciones y servicios en un determinado ámbito, y están bajo escrutinio por parte de la Comisión Europea en este contexto.