El Samsung Galaxy S25 incorpora finalmente soporte para actualizaciones A/B sin interrupciones, una característica que ha estado disponible en otros dispositivos Android desde 2016. Este sistema permite instalar actualizaciones de software en una partición secundaria mientras el usuario continúa utilizando el dispositivo, evitando interrupciones en actividades como redes sociales, llamadas o reproducción de contenido. Al finalizar la instalación, solo se requiere un reinicio rápido para completar el proceso.
Hasta ahora, Samsung había evitado implementar esta función en sus dispositivos insignia, a pesar de haberla introducido en modelos más económicos como el Galaxy A55. La funcionalidad no solo mejora la experiencia del usuario al eliminar las pausas forzadas durante las actualizaciones, sino que también acelera los tiempos de arranque gracias a este método.
Es importante destacar que este soporte no estará disponible en modelos anteriores, como el Galaxy S24, debido a que requiere ajustes específicos a nivel de hardware que solo pueden incorporarse durante la fabricación. Sin embargo, la tecnología no conlleva penalizaciones de almacenamiento, lo que refuerza su valor como una mejora significativa en la serie Galaxy S25.