Google presentó por primera vez las actualizaciones sin interrupciones –seamless updates en inglés– en Android 8, ofreciendo a los fabricantes la posibilidad de que sus teléfonos se actualizarán en segundo plano estando el teléfono funcionando, sin necesidad de apagarlo para realizar el proceso. Función que fue adoptada por todos, menos por Samsung, y la cosa sigue igual en los Galaxy S21.
La noticia se debe a que Google habría solicitado a todos los fabricantes que sus teléfonos lanzados al mercado con Android 11 deberían incluir esta función, pero al parecer Samsung ha hecho caso omiso de la solicitud y ha decidido lanzar su nueva gama alta sin una función tan útil y básica, al igual que el año pasado con los S20.
A nosotros ya nos han llegado dos actualizaciones al Galaxy S21 Ultra que nos encontramos probando, y podemos confirmar que el teléfono debe ser apagado y entrar en un proceso de actualización que tarda alrededor de 10 minutos en ejecutarse, mientras que un teléfono Pixel, las actualizaciones se ejecutan con el teléfono encendido y solo se debe reiniciar el dispositivo para finalizarla, tal y como sucede en Chrome.
Es una lástima que un teléfono de gama alta en Android no incorpore funciones básicas y que sirven para ahorrar tiempo a los usuarios, y que incluso teléfonos de gama baja poseen. Pero bueno, tampoco es que sea tan grave la situación.
Fuente: AndroidPolice