A pesar de que el Santiago E-Prix 2020 ya acabó, el campeonato aún continúa, por lo que aún vale la pena hablar más sobre el backstage de la principal competición de autos eléctricos.
En el aspecto tecnológico, la Formula E no solo es «distinta» al resto de las categorías de automovilismo por el uso de baterías, sino que también porque el software juega un papel importante en todos los procesos detrás de la ingeniería y uso del monoplaza.
De hecho, según nos explicó uno de los ingenieros de la escudería Nissan e.dams, la mayoría del trabajo que se realiza dentro de los garajes en cada fecha se hace a través de computadores. Esto es porque todo el trabajo aerodinámico queda definido antes del inicio de una temporada, y no puede ser modificado en cada carrera — como si se puede en, por ejemplo, la Formula 1.
Por tanto, aparte de los aspectos estéticos, se trabaja muy poco en el vehículo mientras está en el garaje. Es por esto que el software tiene un rol importante en la competencia, ya que trata temas que van desde los ajustes internos del vehículo, hasta pequeñas ventajas que los pilotos pueden obtener durante la carrera. Veamos:
Ajustes y telemetría
Obviamente que la principal función que tiene el software es todo lo relacionado con los ajustes al tren motriz. Estos ajustes se realizan de fecha en fecha porque los monoplazas se deben adaptar a las condiciones de cada circuito.
Estas condiciones van desde la forma del trazado (la cantidad de curvas y rectas que tiene, por ejemplo) hasta el clima (si está soleado, con lluvia, etcétera). Los ajustes que se realizan tienen relación con la forma en que el monoplaza entrega y administra la energía, principalmente, pero también se manejan otros arreglos, como la forma en que actúa el frenado regenerativo (para ganar algo más de energía mientras el vehículo frene).
Así mismo, para se utiliza el software para poder manejar la potencia del vehículo. La batería del monoplaza actual eroga un máximo de 250 kW (algo así como 330 HP), potencia que solamente se utiliza en las sesiones de práctica y clasificación. En el shakedown la potencia es reducida a 110 kW, mientras que en la carrera se deja en los 200 kW.
Como en todo objeto tecnológico, el software del monoplaza puede fallar. Sin ir más lejos, en la carrera de Santiago, el piloto Mitch Evans declaró que su vehículo tuvo problemas de software durante la carrera, ya que no le estaba entregando información. En consecuencia, el piloto de la escudería Jaguar Racing no logró manejar de buena manera la energía, hecho que lo relegó al tercer lugar.
Por otro lado, tenemos la telemetría, que en el mundo del automovilismo corresponde a toda la información del monoplaza que es transmitida hacia los equipos y a los comisarios deportivos de la FIA. Esta información se transmite en vivo, y muestra el uso de potencia instantáneo, velocidad, posición, temperatura del motor, etcétera.
Como en otras competiciones, con la telemetría se determinan las posibles sanciones en caso de alguna infracción a las reglas, pero también tiene otros usos de ocio. Por ejemplo, se pueden acceder a estos datos en las aplicaciones oficiales de cada competición, o bien, durante las transmisiones oficiales de igual manera se suelen mostrar.
La Formula E lleva el uso de la telemetría un poco más allá gracias a su videojuego oficial: Ghost Racing, el cual utiliza todos estos datos para poder calcar las carreras exactamente como ocurrieron en la vida real. Pero no es solo eso, ya que el juego también permite competir contra los pilotos en tiempo real, es decir, mientras la carrera oficial se está llevando a cabo. Todo gracias a la magia del software y la telemetría.
Puedes descargar Ghost Racing de manera gratuita, y se encuentra disponible tanto en Android como en iOS.
Fanboost y Attack Mode
Tanto Attack Mode como Fan Boost son elementos propios de la Formula E, y aprovechan el uso del software y telemetría del monoplaza para poder conseguir un extra de potencia según corresponda el caso.
Fanboost, tal y como su nombre lo dice, es un extra de energía entregado directamente por los fanáticos de la categoría, quienes votan por sus pilotos favoritos en cada carrera. Los cinco que obtengan la mayor cantidad de votos obtendrán el Fanboost, opción que se desbloquea a dichos pilotos una vez pasados los primeros 15 minutos de la carrera (que es cuando se cierran las votaciones).
Cada ganador puede activar Fanboost una sola vez, y le otorga, por 5 segundos, la potencia máxima de 250 kW que el motor eléctrico puede erogar. Es como una suerte de «nitro» que conocemos de los videojuegos de carreras, ya que es ideal para hacer adelantamientos y ese tipo de cosas. Los espectadores podemos saber que un piloto está usando su Fanboost cuando la tira LED que se encuentra en el halo protector está iluminado en color magenta.
Por otro lado, Attack Mode es como cuando jugamos Mario Kart, y pasamos por uno de esos paneles en el piso que le dan al personaje un extra de potencia. Aquí, el piloto debe desviarse de la línea de carrera y pasar por un sector más lento (que varía según el circuito), pero que si se llega a ejecutar correctamente, es galardonado con 25 kW de potencia extra por un tiempo determinado.
Digo «ejecutar correctamente» porque su activación es un proceso, ya que primero se debe activar el sistema a través del volante, y después, debe pasar por la zona de activación sin desviarse, de lo contrario fallará, perdiendo así no solo la oportunidad de activar Attack Mode en esa vuelta, sino que también pierde tiempo, y potencialmente, algunos puestos.
Este modo se activa gracias a un sistema de sensores de telemetría que están instalados en el vehículo y tres líneas de activación ubicadas en la pista. Si el piloto pasa por las tres líneas, Attack Mode es activado por el sistema. Cabe destacar que su uso es obligatorio, y cuántas veces puede ser utilizado en la carrera es definido una hora antes de la largada.
Si estamos viendo la carrera en la televisión, unas gráficas de realidad aumentada nos mostrará la trayectoria que el piloto debe seguir para activarla, y cuando lo hace, el LED del halo protector se ilumina de color azul.
Como pueden ver, el software en el monoplaza es bastante importante: vela por el funcionamiento del vehículo, y a su vez, puede «premiar» a los pilotos. Atributos que son únicos en la Formula E, y que por eso le otorgan a la categoría una posición bastante privilegiada en las diversas competiciones oficiales de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA), esa que les permite innovar y ser únicas en el mundo.