La situación de la memoria RAM está generando un cambio inesperado en el mercado de smartphones. Los rumores apuntan a que los modelos con 16 GB de RAM podrían desaparecer durante el próximo año. Esto abriría espacio para el regreso de teléfonos más básicos con apenas 4 GB de RAM.
Los fabricantes ya han comenzado a ajustar precios en sus gamas altas y medias. Samsung, por ejemplo, planea subir los valores de su línea intermedia en India. Sin embargo, en mercados sensibles al precio, la estrategia será distinta. Allí las marcas preferirán reducir costos en lugar de encarecer sus equipos.

La consecuencia directa será una mayor presencia de modelos con 6 GB y 8 GB de RAM. Los dispositivos con 12 GB verán una caída cercana al 40% en disponibilidad. El motivo está en la creciente demanda de chips de memoria de alto ancho de banda. Estos componentes son esenciales para los centros de datos dedicados a inteligencia artificial.
El impacto será evidente en la experiencia del usuario. Los teléfonos con más memoria se volverán un lujo poco accesible. Mientras tanto, los modelos básicos recuperarán protagonismo en el catálogo de varias marcas.
En definitiva, la expansión de la inteligencia artificial está absorbiendo recursos clave de la industria móvil. Esto obliga a los fabricantes a replantear su oferta y ajustar sus estrategias.

