La apertura de diafragma es literalmente el único parámetro importante dentro de la fotografía que en el 99% de los teléfonos móviles no se puede modificar.
Esto se debe a que para los fabricantes es muchísimo más fácil dejar una apertura fija que una variable, esto porque mientras más mecanismos existan dentro de la óptica, menos espacio queda disponible (ergo, entra menos luz).
Sin embargo, el año pasado, Samsung logró incluir un mecanismo de apertura variable en los Galaxy S9, S9+ y Note 9, añadiendo así una ventaja comparativa que ningún otro smartphone tiene actualmente*.
En la presente guía explicaré qué es lo que es la apertura de diafragma y porqué es importante, y veremos con un Galaxy Note 9 las diferencias que podemos apreciar a simple vista con las distintas aperturas que tenemos a disposición.
*Cabe destacar que Nokia y Motorola implementaron un sistema similar mucho antes de los smartphones, con los modelos N86 y ZN5, respectivamente.
¿Qué es la apertura de diafragma?
La apertura, dentro de los parámetros de exposición, regula dos cosas: la entrada de luz al sensor y la profundidad de campo. Este parámetro se mide por el valor f/ (pasos de diafragma), cuyo número es inversamente proporcional a la cantidad de luz que entra y directamente proporcional al nivel de profundidad de campo.
Lo anterior significa que mientras más alto el valor f/ sea, menor será la cantidad de luz que entra al sensor, pero tendremos una mayor profundidad de campo, y viceversa.
Si bien es importante que nuestra foto esté bien iluminada, es importante también tener en consideración la profundidad de campo, cuestión que genera el efecto bokeh que a muchos les gusta. Una menor profundidad, también equivale a una menor nitidez general de la imagen, así que hay que tener mucho en cuenta esto a la hora de escoger la apertura.
Una menor profundidad de campo es útil cuando realizamos retratos, en donde queremos resaltar al sujeto por sobre el resto de la escena. Sin embargo, para cuando queremos tomar fotos de paisajes, lo más recomendable es tener una mayor profundidad para obtener un mayor detalle general de la imagen. Por supuesto que ahí uno tiene que también ir jugando con la velocidad de obturación y el ISO.
Por ejemplo, un valor f/1.5 permite que entre más luz, pero la profundidad de campo se verá reducida. En cambio, con un f/16 tendremos menos luz, pero ganaremos una mayor nitidez en nuestra imagen.
La apertura en los teléfonos móviles
Como mencioné anteriormente, prácticamente todo el espectro de teléfonos móviles cuenta con una cámara con una apertura fija. En la gama alta, usualmente este valor fluctúa entre el f/1.8 y el f/1.4, lo cual permite maximizar su rendimiento especialmente en situaciones de muy poca luz.
Hay otros aspectos que afectan la profundidad de campo de una cámara: el tamaño del sensor y la óptica. Estos producen qué tanto podemos apreciar con detalle de la imagen capturada. Un sensor más pequeño produce una menor profundidad de campo que un sensor grande, sin embargo, pareciera que no fuera así en los teléfonos.
Esto se debe a que todos cuentan con ópticas cuya distancia focal es bastante amplia (usualmente equivalente a unos 24 milímetros), por lo que para conseguir realmente una profundidad baja (para generar el efecto bokeh) es necesario estar extremadamente cerca del sujeto para poder conseguirlo. Es por esto que la mayoría de los fabricantes recurren a un segundo lente para el modo retrato, aparte de que la distancia que ocupan (usualmente equivalente a un 50 mm) es la perfecta para que el sujeto no salga deformado.
Esta es una de las razones por la que no es tan terrible utilizar aperturas con valores f/ bajos en teléfonos móviles. De hecho, un f/2.4 sigue siendo un valor relativamente bajo en cámaras con sensores grandes, como DSLR convencionales o cámaras con sensores de formato medio.
Sin embargo, como los sensores de los teléfonos móviles admiten mucha menos luz que el de una cámara convencional, un valor f/ bajo es definitivamente necesario, y además también sirve para mantener bajos los niveles de ISO, los cuales no aportan mucho, y sólo terminan ensuciando más la imagen.
Con todo lo mencionado anteriormente, la apertura de diafragma resulta ser un aspecto bastante importante que está siendo obviado por la gran mayoría de la industria móvil. Es especialmente útil para reducir las veces en que las fotos salen sobreexpuestas las fotos capturadas a contraluz o cuando es mediodía.
Otro ejemplo, al momento de hacer largas exposiciones con el teléfono, resulta bastante complicado hacer tomas por largos intervalos de tiempo (superiores a 15 segundos ya es complicado con un teléfono con apertura f/1.8), a pesar de reducir al mínimo el ISO. Imágenes sobreexpuestas son los resultados comunes, especialmente cuando lo hacemos en ciudad.
De todas maneras, para un teléfono móvil, variar entre un f/1.5 y un f/2.4 (valores entregados en los móviles Samsung) es un rango suficiente para tener un poco más de “libertad” a la hora de poder componer y exponer una foto utilizando el modo manual de nuestro teléfono. Sería bueno que más equipos tuvieran la posibilidad de poder variar la apertura, especialmente considerando que es un parámetro tan importante dentro de la fotografía.