Las zonas rurales de todos los países significan un desafío para las empresas de telecomunicaciones. Grandes zonas de territorios, baja densidad poblacional, entre otras razones, configuran lo que podría ser un modelo de negocio poco atractivo para las compañías. Sin embargo, a eso —en muchos casos— se suma una regulación que impide o no facilita el desarrollo de la tecnología móvil en las zonas más aisladas de cada país. Por lo mismo, en el marco del Mobile Word Congreso (MWC), Telefónica ha presentado su «Manifiesto Rural«, una propuesta para el desarrollo de las redes móviles en las zonas rurales.
En ese contexto, Pisapapeles tuvo la oportunidad de hablar con José Juan Haro, director de Asuntos Públicos de Telefónica Hispam, quien sostiene que no siempre existe le marco legal que permita la cooperación entre las compañías. Algo fundamental para las empresas, señala, en el desarrollo de las redes de telecomunicaciones en las zonas aisladas.
El «Manifiesto Rural» propone un modelo tradicional de extensión de los servicios en las zonas rurales, el cual se debe implementar en tres pilares: innovación, cooperación y sostenibilidad.
El modelo aplicado por Telefónica en Perú
Desde mayo de 2019, opera en Perú la compañía «Internet Para Todos», la que corresponde a una compañía de infraestructura móvil rural creada por Telefónica del Perú, Facebook (Meta), BID Invest y CAF, con el fin de generar mayor acceso a Internet en Perú y Latinoamérica.
A tres años del inicio de las operaciones, la compañía ya cuenta con 3 millones de clientes, la mitad de lo que se estima de personas que vivirían en zonas rurales en el país vecino.
Haro, explica que aquello se logró porque “había un marco que facilitaba la cooperación y esto es esencial y no solamente lo hemos hecho en el ámbito rural, lo hemos hecho también en el caso de la fibra en Chile o lo hemos hecho para el negocio móvil en México”.
Según el ejecutivo, “no siempre los marcos legales y las autoridades regulatorias tienen una visión favorable sobre la cooperación, porque la cooperación puede relacionarse también con prácticas restrictivas de la competencia, entonces el balance es complejo, hay países que tienen una visión más restrictiva”.
El director de Asuntos Públicos de Telefónica para Hispam, explica que en Perú existe una figura regulatoria del operador de infraestructura móvil rural, es decir, que sólo administra la red, pero que no tiene concesión ni clientes finales. Sin embargo, puede “comprometerse a desarrollar una infraestructura, una red de acceso para ponerla al servicio de operadores con concesión, y estos operadores por su parte podían arrendar su espectro a este tipo de jugadores para que lo pudieran explotar en zonas rurales”.
Esa simbiosis habilitada por la regulación fue una figura que nos permitió inventar un modelo donde varios colaboraban para construir la infraestructura que de otro modo no se podía construir y esta infraestructura tenía por objetivo no atender a sólo a un operador, sino idealmente a todos los operadores del mercado.
Haro sostiene que más allá de los tres millones de personas beneficiadas en Perú, “lo que a nosotros nos llena de orgullo es que Internet para Todos atiende en zonas rurales a tres de los cuatro operadores móviles, que representan más del 80% del tráfico de datos en el país, estamos hablando de Telefónica, Entel y América Móvil”.
¿Una iniciativa a replicar?
El documento presentado por Telefónica busca compartir la visión de la compañía respecto a cómo construir un modelo para cerrar la brecha digital, exponiendo la experiencia de Internet Para Todos en Perú.
A juicio de la compañía, el objetivo de cerrar la brecha digital sólo puede lograrse con la suma de esfuerzos de diferentes actores de la industria, como los operadores de telecomunicaciones, empresas de la economía digital, proveedores de equipamientos, desarrollo de contenido, bancos de desarrollo, los inversores y los gobiernos.
Esto último, porque según el «Manifiesto Rural», todo lo anterior sólo puede alcanzarse cuando se dan las condiciones jurídicas, normativas y regulatorias adecuadas.
En esa línea de colaboración, explica el ejecutivo, “hoy estamos pilotando con mucha ilusión Internet Para Todos en Colombia, después de Perú pensamos que en Colombia el nivel de ambición que se ha planteado el Gobierno, que es llegar al 85% de la población con servicios de conectividad es una cuestión que quisiéramos colaborar”.
Además de eso, también ven una posibilidad en Ecuador, así como también creen en la compañía que Chile “podría, sin duda, haber un espacio”. Sin embargo, sostiene que en todos países hay cambios regulatorios que deben existir para facilitar este tipo de iniciativas.
En el país, el director de Asuntos Públicos de Telefónica Hispam, destaca iniciativas que se han abordado en el país para el desarrollo de tecnologías en rubros como la educación: “en el grupo Telefónica nosotros hemos puesto atención a través de nuestra fundación en la educación, en la incorporación de habilidades digitales y el uso de tecnologías digitales a través de programas como Por Futuro, pero luego en el empleo en la educación laboral hemos lanzado recientemente un programa como Conecta Empleo”.
La expansión de tecnologías
Pero el despliegue de redes móviles en sectores rurales no sólo va aparejado de la conectividad, sino también de diversas tecnologías. En esa línea, el ejecutivo explica que, por ejemplo, en cuanto a aspiración se podría establecer como estándar mínimo la utilización de tecnologías como VoLTE.
Sin embargo, asegura que “una cosa es que uno tenga una infraestructura común, … [] en este caso la IPT (Internet Para Todos) que usan tres operadores donde las funcionalidades disponibles se pueden poner a disposición de los tres operadores… [] en zonas urbanas, en donde existen tres o más redes donde cada red tiene distintas funcionalidades”.
Entonces en esto te diría es el mercado el que va llevando a los operadores intentar imponer esto externamente es complejo, pero el camino del VoLTE, tiene una intuición muy sencilla que, es decir, yo implemento el VoLTE para ser más eficiente la gestión de la voz y tener capacidad de ir utilizando tecnología ligadas para otros propósitos».
La cuestión es cuál es el camino en este caso, mi sensación es que el camino es el mismo que ha guiado desde siempre a la industria móvil: el mercado.
Finalmente, Haro sostiene que antes de hablar de una expansión del 5G en la región, “hay que hablar primero del 4G y el reto de la conectividad universal 4G pasa por un montón de temas”.
“… [] En primer lugar, por el desarrollo de acceso, por la ampliación de la frontera de la fibra que permita mover esos datos. En segundo lugar, si la cobertura de 4G está donde la queremos tener. Y en tercero, si el espectro que eventualmente tendría que desarrollar que tendría que utilizarse para el 5G está disponible, está limpio”.
«Es el camino claro en el negocio móvil, pero tienen que estar las condiciones para poder acelerar», concluye el director de Asuntos Públicos de Telefónica Hispam.
¿Qué te parece la propuesta del Manifiesto Rural y el Internet Para Todos de Telefónica?