La instalación del sistema de climatización en el Claro Arena, representó un desafío técnico inusual: mantener confort térmico en un entorno semiabierto que puede albergar hasta 20.000 personas o permanecer vacío en cuestión de horas.
Para conocer sobre los temas técnicas detrás de esa implementación, Jorge Montenegro, gerente comercial HVAC de Midea Carrier Chile, explica las decisiones de diseño y las soluciones tecnológicas que permitieron implementar un sistema flexible, eficiente y de respuesta dinámica, basado en tecnología de Flujo de Refrigerante Variable (VRF) y control inteligente.
Montenegro es ingeniero civil mecánico, con un MBA de la Universidad de Chile, el vocero cuenta con más de 15 años de trayectoria en proyectos industriales y de climatización.
En su actual cargo, lidera proyectos HVAC (Heating, Ventilation and Air Conditioning) tanto a nivel residencial como comercial, aplicando estrategias de eficiencia energética y control inteligente en entornos de alta exigencia técnica.
Sistema VRF y recuperación de calor: la climatización inteligente del Claro Arena
El diseño de climatización del Claro Arena debía responder a un desafío doble: lograr eficiencia energética en un recinto de gran escala y adaptarse a condiciones de ocupación altamente variables.
Bajo ese escenario, Midea Carrier Chile optó por un sistema VRF 100 % eléctrico con recuperación de calor, capaz de ajustar su rendimiento térmico en tiempo real y garantizar confort en diferentes zonas del estadio incluso cuando su nivel de ocupación cambia drásticamente.
“La elección de un sistema VRF (Flujo de Refrigerante Variable) 100 % eléctrico con recuperación de calor responde a múltiples ventajas técnicas y operativas frente a un sistema centralizado tradicional”.
Esta decisión técnica representó un cambio estructural en la manera de concebir la climatización de grandes recintos, reemplazando el enfoque centralizado por un modelo descentralizado y flexible, capaz de responder a cargas térmicas dispares en cuestión de segundos.
“El sistema de recuperación de calor de los equipos VRF permite ahorrar hasta un 60 % de energía en comparación con una solución clásica. Esta eficiencia se logra mediante la capacidad de recuperar energía de un recinto para traspasarla a otro”.
Este principio de transferencia interna convierte los excedentes térmicos de una zona en insumo para otra, reduciendo el consumo eléctrico neto y aumentando la eficiencia global del conjunto.
“El principal desafío del proyecto era desarrollar un sistema que pudiera adaptarse rápidamente a cambios drásticos en la carga de ventilación. El estadio puede albergar hasta 20.000 personas durante un evento y estar vacío al día siguiente, por lo que se requería una solución que respondiera eficientemente a estas fluctuaciones”.
La tecnología Heat Recovery e Inverter
El comportamiento del recinto exige una climatización elástica, donde los caudales de aire y la capacidad frigorífica se ajusten automáticamente al nivel de ocupación. En este contexto, la tecnología inverter del sistema VRF cumple un rol decisivo en la modulación de la demanda.
“La tecnología Heat Recovery permite que las unidades interiores funcionen en modo frío y calor simultáneamente, lo que es fundamental para atender las necesidades específicas de diferentes zonas del estadio”.
El Heat Recovery de Midea Carrier es una tecnología aplicada en sistemas VRF (Flujo de Refrigerante Variable) que permite realizar operaciones simultáneas de enfriamiento y calefacción en un solo sistema. Recupera el calor que normalmente se desperdicia en las unidades interiores en modo de enfriamiento y lo desvía hacia las áreas que requieren calefacción
El concepto de simultaneidad térmica es crítico en recintos multipropósito: permite que cada sector —palcos, camarines o zonas técnicas— opere con condiciones distintas sin comprometer el equilibrio energético global.
“El sistema inverter instalado proporciona tiempos de respuesta más eficientes a nivel de demanda térmica, lo que resulta crucial para un recinto con ocupación variable”.
La capacidad de respuesta inmediata garantiza estabilidad térmica en escenarios de alta rotación de público, manteniendo confort y reduciendo el estrés energético sobre los compresores.
“El sistema centralizado con doble recuperación de energía permite hacer más eficiente el funcionamiento, adaptándose a la variabilidad de la demanda de las diferentes zonas a climatizar dentro del estadio”.
La doble recuperación optimiza el balance energético, mejorando el rendimiento global del sistema y consolidando un modelo de climatización inteligente que prioriza la eficiencia operativa sobre la potencia bruta.
La climatización VRF del Claro Arena: modularidad y control por zonas
El sistema instalado en el Claro Arena debía ofrecer potencia suficiente para un recinto de gran escala, sino que, además, también la precisión necesaria para administrar condiciones térmicas completamente distintas en cada área.
La solución de Midea Carrier Chile combinó equipos VRF de alta capacidad con manejadoras de aire y unidades complementarias, estructurando una arquitectura flexible y escalable que garantiza eficiencia en cualquier escenario de ocupación.
“La solución final instalada en el Claro Arena consiste en 11 equipos VRF y 12 manejadores que en conjunto suman 422 HP de capacidad y 46 equipos splits complementarios. Esto da una capacidad total aproximada de 4 millones de BTU/h”.
Cada módulo opera de manera independiente, garantizando continuidad incluso ante mantenimientos o fluctuaciones de demanda. Esta arquitectura otorga redundancia operativa sin sacrificar rendimiento energético.
“Esta configuración se adapta perfectamente a zonas con cargas térmicas muy distintas dentro del estadio gracias a la tecnología de Flujo de Refrigerante Variable (VRF), que permite enviar mayor cantidad de refrigerante a los sectores con mayor demanda de climatización”.
La tecnología VRF modula el caudal de refrigerante en función de la necesidad térmica de cada zona, asegurando un uso eficiente de la energía y estabilidad en ambientes con alta rotación de público.
“Los equipos pueden adaptarse a variaciones importantes y rápidas de demanda de frío, calor y ventilación según las necesidades específicas de cada área”.
Esta respuesta dinámica resulta clave en eventos masivos, donde los cambios de temperatura y aforo exigen ajustes inmediatos sin comprometer confort ni eficiencia.
“La modularidad del sistema permite que se climaticen eficientemente todas las áreas cerradas del estadio con requerimientos muy distintos, entre las que destacan: camarines de jugadores, sectores de palco, suites VIP, salas de conferencias, zonas de sponsors, enfermería, sala de prensa, salones de eventos y áreas comunes”.
Además, la configuración zonal favorece el control térmico independiente, garantizando que cada área mantenga las condiciones específicas requeridas por su función y nivel de ocupación.
“Cada zona puede recibir la climatización necesaria de manera independiente y adaptativa”.
El resultado es un sistema altamente eficiente, que combina precisión técnica con sostenibilidad operativa, adaptando su comportamiento a la demanda real del recinto en todo momento..
Recuperación de calor y gestión térmica simultánea en el Claro Arena
La operación simultánea de frío y calor dentro del Claro Arena constituye uno de los aspectos más avanzados del sistema VRF. La recuperación de calor y el control inverter, cada zona puede mantener condiciones independientes sin pérdida energética.
“La operación de frío y calor simultáneo en diferentes zonas del estadio se gestiona gracias a la tecnología Heat Recovery (recuperación de calor) del sistema VRF instalado”.
Esta tecnología permite que la energía térmica extraída en un área sea aprovechada en otra, reduciendo consumo eléctrico y estabilizando las condiciones ambientales en todo el recinto.
“Este sistema permite que las unidades interiores funcionen independientemente en modo frío o calor según la necesidad específica de cada espacio”.
El control zonal independiente optimiza el confort y evita el sobrecalentamiento o enfriamiento excesivo en espacios con distintas funciones y ocupaciones simultáneas.
“El principio fundamental de operación se basa en la capacidad del sistema para recuperar energía de un recinto para traspasarla a otro. Por ejemplo, cuando un área como los camarines requiere calefacción mientras que otra zona como la sala de prensa necesita refrigeración, el sistema reutiliza el calor extraído de la zona refrigerada para calentar la zona que requiere calefacción, maximizando así la eficiencia energética”.
La lógica de intercambio interno transforma los flujos térmicos residuales en energía útil, disminuyendo la carga total sobre los compresores y extendiendo la vida útil del sistema.
“Esta gestión simultánea se hace posible mediante un sistema centralizado con doble recuperación de energía, que monitorea constantemente las necesidades térmicas de cada sector y ajusta el flujo de refrigerante de manera variable (VRF) para satisfacer las demandas específicas de cada espacio”.
El monitoreo continuo mediante sensores y algoritmos VRF permite equilibrar el flujo térmico en tiempo real, garantizando estabilidad operativa con mínima intervención manual.
“La capacidad de respuesta del sistema inverter permite tiempos de adaptación más rápidos y eficientes ante cambios en la demanda térmica”.
La modulación inverter se traduce en una climatización reactiva y eficiente, preparada para adaptarse de inmediato a la variación de temperatura y ocupación propias de un recinto multipropósito.
Mantenimiento y eficiencia del sistema VRF en el Claro Arena
Operar un sistema de climatización en un recinto semiabierto supone retos adicionales: ventilación natural, variaciones térmicas y exposición directa al entorno. En el Claro Arena, Midea Carrier Chile aplicó soluciones específicas de ingeniería para mantener alta eficiencia en condiciones de uso intensivo.
“Para operar un sistema eficiente en un ecosistema semiabierto como el Claro Arena, se implementaron diversas medidas en términos de mantenimiento y eficiencia”.
La estrategia combinó modificaciones estructurales y control inteligente, priorizando la estabilidad operativa frente a factores ambientales externos y la sostenibilidad energética a largo plazo.
“Customizamos los equipos exteriores con ventiladores de alta presión para su instalación, sin afectar la estética del estadio y con un enfoque sustentable”.
Los ventiladores de alta presión permitieron integrar el sistema sin comprometer el diseño arquitectónico del recinto, manteniendo niveles óptimos de caudal y presión incluso en zonas expuestas al viento o radiación directa.
“Además, los sistemas de climatización cuentan con inyección y extracción de aire exterior para renovar el aire interior de los recintos. Esto se realiza mediante Unidades Manejadoras de Aire con recuperadores de calor que evitan desechar energía durante el proceso”.
La incorporación de manejadoras con recuperación de calor asegura la renovación del aire sin pérdidas energéticas, reforzando la calidad ambiental interior y reduciendo los costos operativos del sistema.
“El hecho de que el sistema se adapte automáticamente a las variaciones en la carga de ventilación, ajustándose a la ocupación del estadio los 365 días del año, optimiza el consumo energético según la demanda real”.
El control automático de carga convierte la climatización del Claro Arena en un modelo de gestión energética dinámica, donde la eficiencia no depende de la operación manual sino de la inteligencia térmica integrada en cada módulo.
