El telescopio espacial James Webb, en colaboración con la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), celebra su primer año en funcionamiento presentando al mundo una imagen impresionante del criadero de estrellas de Rho Ophiuchi.
Un vistazo al nacimiento estelar
La imagen capturada nos muestra una región llena de nubes de polvo interestelar ubicada en Rho Ophiuchi, la zona de formación de estrellas más cercana a la Tierra. A pesar de encontrarse a 390 años luz de distancia, nos recuerda que la relatividad es una ley incluso en el espacio.
El encuadre revela aproximadamente 50 estrellas jóvenes, todas ellas con una masa similar o inferior a la del Sol. Las áreas más oscuras representan las regiones más densas, donde el polvo envuelve y oculta a las protoestrellas en proceso de formación. Los chorros de hidrógeno molecular, visibles en la parte superior y derecha de la imagen, se presentan como líneas rojas horizontales y casi verticales.
Estos chorros se forman cuando una estrella atraviesa su capa de polvo cósmico y expulsa dos chorros en direcciones opuestas. La estrella S1 destaca en la mitad inferior de la imagen, creando una estructura de polvo brillante en forma de cueva. Esta estrella es significativamente más masiva que el Sol. Además, se observan sombras en algunas estrellas de la imagen, indicando la presencia de discos protoplanetarios, precursores de futuros sistemas planetarios.
Los colores de las imágenes, incluido el rojo de los chorros de hidrógeno molecular, han sido asignados para permitir la visualización por parte de nuestros ojos, ya que el telescopio James Webb opera en el espectro infrarrojo.
Un avance revolucionario para la ciencia
Para la comunidad científica, el telescopio James Webb representa una herramienta magnífica. Su capacidad para observar a través del polvo interestelar gracias al espectro infrarrojo, así como para obtener espectros extremadamente precisos que revelan la composición de los objetos observados, ha permitido logros significativos.
Se han confirmado y afinado las distancias a otras galaxias, se ha identificado la composición de las atmósferas de planetas extrasolares, se ha estudiado la composición química de los criaderos estelares y los discos protoplanetarios, entre otros descubrimientos.
Además, el lanzamiento exitoso del telescopio a través de un cohete Ariane 5 ha permitido a la NASA estimar que su vida útil será de al menos veinte años en lugar de los diez previstos inicialmente. La precisión del lanzamiento ha evitado la necesidad de correcciones de rumbo y ha ahorrado una considerable cantidad de combustible en su trayecto hacia el punto de destino.
¿Cuál es tu opinión sobre el impacto del telescopio espacial James Webb en la exploración del universo?
