En el marco del reporte financiero de Intel, del segundo trimestre de 2025, comunicó que reduciría su personal global en un 15 % aproximadamente, que equivaldría a 24.000 empleados. Este anuncio forma parte del proceso de reestructuración orientado a mejorar su eficiencia operativa y situación financiera.
El gigante de la CPUs, esperaría cerrar el año con aproximadamente 75.000 empleados en su plantilla “core”, cifra que representa una baja desde los 99.500 trabajadores reportados a fines de 2024.
¿Cuál sería el motivo detrás de los recortes en el personal de Intel?
El motivo por el cual Intel aplicaría estos ajustes responde a una estrategia para enfrentar sus pérdidas operativas y optimizar sus inversiones, situación que se da por la alta competencia y constantes cambios en el mercado del silicio.
En el informe financiero presentado por la firma, los recortes se traducirían en 1.900 millones de dólares en cargos por reestructuración. Esto último afectaría directamente a una pérdida neta de 2.900 millones de dólares bajo los principios contables GAAP, por su sigla en inglés Generally Accepted Accounting Principles (Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados), que corresponden al marco oficial utilizado en Estados Unidos para reportar resultados financieros.
Como parte de este proceso de ajuste, Intel reestructuraría su presencia global, retirándose de algunas inversiones clave y reorganizando operaciones en distintos países. Entre las principales medidas anunciadas:
- Cancelación de proyectos planificados en Alemania y Polonia.
- Consolidación de operaciones de ensamblaje y prueba desde Costa Rica hacia centros más grandes en Vietnam y Malasia.
- Reducción del ritmo de construcción de la planta en Ohio, EE.UU., para alinear el gasto con la demanda del mercado.
En conversación con The Verge, Sophie Metzger, vocera de Intel, explicó:
«Más de 2.000 empleados en Costa Rica permanecerán trabajando en áreas de ingeniería y funciones corporativas».
Sophie Metzger, vocera de Intel
En Estados Unidos, la empresa también informaría que ralentizaría la construcción de su planta en Ohio, ajustando el ritmo de inversión según la demanda del mercado.
Vocerías desde Intel apuntan a una reorganización profunda
El informe de Intel y las palabras del CEO de la compañía son categóricas, la firma está tomando decisiones para enfrentar un mercado financiero marcado por pérdidas y sobreinversión en infraestructura.
En el reporte oficial de resultados del segundo trimestre, el CEO Lip-Bu Tan señaló:
«Estamos completamente enfocados en fortalecer nuestro portafolio principal de productos y nuestra hoja de ruta en inteligencia artificial para atender mejor a nuestros clientes».
Lip-Bu Tan, CEO de Intel
La firma está clara en su camino, la reorganización es la clave para sostener el crecimiento en áreas importantes; sin embargo, también recuperar el orden de sus finanzas característico en años anteriores.
«También estamos tomando las medidas necesarias para construir una fundición con mayor disciplina financiera. Tomará tiempo, pero vemos oportunidades claras para mejorar nuestra posición competitiva, incrementar la rentabilidad y generar valor a largo plazo para los accionistas».
Lip-Bu Tan, CEO de Intel
Tan también abordó el enfoque sobre la ejecución de proyectos en una intervención recogida por The Verge:
«No suscribo la idea de que si lo construyes, vendrán. Bajo mi liderazgo, construiremos lo que los clientes necesiten, cuando lo necesiten, y ganaremos su confianza».
Lip-Bu Tan, CEO de Intel en cita a The Verge.
Entre los cambios internos más relevantes, el CEO indicó que asumirá un rol directo en el desarrollo de productos estratégicos:
«Cada diseño de chip importante debe ser revisado y aprobado personalmente por mí antes de pasar a producción».
Lip-Bu Tan, CEO de Intel en cita a The Verge.
Desde el área financiera, la compañía valoró el impacto de los ajustes en los indicadores operativos, David Zinsner, CFO de Intel, afirmó:
«Los cambios que estamos realizando para reducir nuestros costos operativos, mejorar la eficiencia del capital y monetizar activos no esenciales están teniendo un impacto positivo mientras trabajamos para fortalecer nuestro balance general y posicionar el negocio para el futuro».
David Zinsner, CFO de Intel
La empresa no ha detallado si estas medidas impactarían futuros lanzamientos, aunque mantuvo proyecciones activas para su hoja de ruta en procesadores y sistemas centrados en inteligencia artificial.
En contexto: impacto financiero, realineación productiva y hoja de ruta en chips
Intel enfrenta un escenario muy difícil en términos financieros, ya han hecho ajustes claves, y ahora vienen otros muy importantes, pero sin tocar la hoja de ruta central de la compañía. En su balance se ven estos resultados importantes:
- Ingresos Q2 2025: 12.900 millones de dólares (sin variación interanual).
- Pérdida neta GAAP: 2.900 millones de dólares en el trimestre.
- Cargos por reestructuración: 1.900 millones de dólares, incluidos en el resultado GAAP.
- Margen bruto GAAP: caída de 7,9 puntos porcentuales frente al mismo trimestre de 2024.
- Reducción de personal: Intel confirmó que reducirá su dotación “core” en un 15 % durante 2025, pasando de 99.500 a aproximadamente 75.000 empleados, lo que equivale a unos 24.000 puestos menos.
- Despidos ya ejecutados: recortes iniciados en estados como Oregon, California y Arizona, además de ajustes en Alemania, Polonia y Costa Rica.
En cuanto a líneas de negocio, el comportamiento fue diferente, se ven auspiciosos:
- Unidad DCAI (Data Center and AI): crecimiento interanual del 4 %.
- Unidad CCG (Client Computing Group): retroceso del 3 % interanual.
La compañía también proyecta una reducción significativa de sus gastos operativos:
- Gasto operativo non-GAAP estimado para 2025: 17.000 millones de dólares.
- Gasto operativo non-GAAP estimado para 2026: 16.000 millones de dólares.
Según Wccftech, estas medidas también afectarían Intel Foundry, el departamento responsable de fabricar chips para terceros. Si bien no se han confirmado retrasos particulares, es de esperar que los propios ajustes, generen un cambio de ritmo en los proyectos en los que se está trabajando.
A pesar de la situación financiera, la producción de las CPUs se mantendría sin ajustes en la hoja de ruta. El primer modelo de la arquitectura Panther Lake vería la luz a fines de 2025, mientras que otras variantes están previstas para el primer semestre de 2026.
Fuentes: Intel / The Verge / Wccftech
