Instagram ha lanzado una función largamente esperada: la posibilidad de programar mensajes directos. Esta nueva herramienta permite a los usuarios escribir mensajes y seleccionar la fecha y hora exactas para su envío, facilitando la gestión de comunicación en situaciones como recordatorios, felicitaciones o mensajes fuera de horarios convenientes.
Entre sus características principales, la función permite programar mensajes con hasta 29 días de antelación y gestionar mensajes pendientes (eliminarlos, copiarlos o enviarlos al instante). Además, el receptor no sabrá que el mensaje fue programado, lo que mantiene la interacción completamente natural. Sin embargo, está limitada a mensajes de texto y emojis, dejando fuera contenido multimedia, stickers y GIFs.
El acceso a esta función está algo oculto en la interfaz: los usuarios deben mantener pulsado el botón de enviar tras escribir un mensaje para abrir un menú emergente donde pueden configurar la fecha y hora. Esta característica posiciona a Instagram como una herramienta más versátil para la comunicación, adelantándose incluso a WhatsApp, que no ofrece esta opción de forma nativa.
Con esta mejora, Instagram responde a una necesidad recurrente entre los usuarios y genera presión sobre Meta para llevar una funcionalidad similar a WhatsApp. Por su simplicidad y utilidad, la programación de mensajes directos promete consolidarse como una adición muy valorada por la comunidad.