Si bien aún muchos estamos expectantes de qué puede traernos Samsung con su próximo buque insignia, el Galaxy S8, los rumores van a toda prisa y ahora nos hacemos eco de novedades referidas al Note 8… y el Note 7.
Sí, quizás pueda parecerte raro hablar de dos dispositivos Note y sin la presencia de un Galaxy S de por medio hasta el momento, así que vamos a tratar de explicarte todo de la manera más clara posible.
Se viene un Note 7 recargado
Para comenzar, pareciera ser que Samsung está en tratativas de lanzar una versión reformada de su fallido flagship del pasado. En otras palabras, la compañía estaría evaluando el volver a producir su Note 7, aunque sería con unas mejoras considerables, principalmente en el apartado de la batería.
El número de modelo de este refrito sería SM-N935 (Grace R — con R de Reformado). La razón principal del porqué volver a producir este aparato no es del todo clara. Si bien este rumor viene desde hace tiempo, algunos toman como punto de impulso la interrupción de un representante de Greenpeace en su conferencia del MWC17, en donde reclamaba por no desperdiciar y/o contaminar al medio ambiente con los componentes de la primera versión de este gadget defectuoso.
Por lo pronto, el único pero en todo este asunto sería que este Note 7 vitaminado se limitaría únicamente a Corea del Sur. Y, en caso de darse la ocasión, el lanzamiento de dicho terminal se daría hacia finales del presente año.
¿Y qué hay acerca del Note 8?
En cuanto al otro futuro buque insignia de la surcoreana, es decir, del Galaxy Note 8, su nombre en clave sería Great (estupendo, en inglés) y no Baikal como se creía en un principio.
Si lo analizamos con detención, no parece ser algo improbable ni alocado. O sea, el próximo Note a presentarse debe ser un teléfono que haga renacer a la marca como tal, dejando enterrado en el olvido los malos momentos vividos por su antepasado y presentando la última tecnología puntera.
Por otro lado, la nomenclatura de este Note 8 sería SM-N950F, saltándose el SM-N940F porque el número 4 es considerado de mala suerte en su tierra natal. Además, la última letra de esta sigla haría referencia a qué tipo de variante se trata, siendo la “F” para los modelos internacionales, por ejemplo.
