La norma IEEE 802.11bb ha sido aprobada, lo que permite la creación de redes inalámbricas utilizando luz visible e infrarroja en lugar del espectro radioeléctrico. Esta especificación, conocida como LiFi, describe los cambios necesarios en las capas físicas y de control de acceso al medio para habilitar la conexión inalámbrica mediante la modulación de fuentes de luz.
El LiFi utiliza la banda de 800 a 1.000 nm del espectro electromagnético y ofrece velocidades de transmisión que van desde un mínimo de 10 Mb/s hasta un máximo de 9,6 Gb/s. A diferencia del Wi-Fi, que utiliza ondas de radio, el LiFi utiliza luz para transmitir datos.
La aprobación de esta norma sienta las bases para la interoperabilidad entre los sistemas LiFi y las redes Wi-Fi, permitiendo que funcionen juntos de manera complementaria. El LiFi puede proporcionar ancho de banda adicional sin aumentar la congestión o las interferencias en la red Wi-Fi existente.
Además, el LiFi ofrece ventajas en términos de seguridad, ya que las señales de luz no atraviesan las paredes, lo que proporciona una capa adicional de protección. Esta tecnología se utiliza en instalaciones militares y ofrece mayor privacidad y seguridad en comparación con las redes inalámbricas convencionales.
El LiFi tiene el potencial de reducir la dependencia de los cables y mejorar la conectividad en entornos específicos. Al utilizar luces LED, se pueden crear áreas de cobertura limitada donde solo las personas dentro del campo de visión de las luces tienen acceso a la red.
Aunque el LiFi aún se considera una tecnología emergente, muestra promesas en términos de velocidad, seguridad y eficiencia, y podría desempeñar un papel importante en el futuro de las comunicaciones inalámbricas.
Fuente: Hackster.io