En el marco de la verdadera guerra económica entre USA y China, impulsada por la escalada de aranceles bilaterales; durante la semana pasada, Estados Unidos decidió incluir a Huawei Technologies, y sus empresas satélite a la lista negra de empresas, con que las firmas de origen norteamericano, no pueden tener relaciones comerciales. Esto debido a las acusaciones de espionaje asociadas a la firma.
Esta situación ha generado que grandes firmas como Google, Intel, Qualcomm, ARM, Vodafone, SD Association, entre otros, hayan anunciado públicamente que no trabajarían más con el gigante asiático. Todo esto desembocaría, en lo que sería la mayor crisis de imagen de la empresa.
Ayer jueves durante algunas anuncios el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump dejó entrever que el problema con la firma china tendría una posible solución, al incluirla entre en el acuerdo comercial entre China y USA.
Trump: “Huawei es algo muy peligroso. Mira lo que han hecho desde un punto de vista de seguridad, desde un punto de vista militar, es muy peligroso. Así que es posible que Huawei incluso sea integrado en algún tipo de acuerdo de comercio. Si hacemos este trato, puedo imaginar que Huawei sea posiblemente incluido en alguna forma, en alguna parte de un acuerdo de comercio.”
Periodista: “¿Cómo se vería eso?
Trump: “Se vería muy bien para nosotros.”
Periodista: “Pero la parte de Huawei, ¿cómo diseñaría eso?”
Trump: “Oh, es muy prematuro para decirlo. Sólo estamos muy preocupados de Huawei desde un punto de vista de seguridad.”
Conferencia de Donald Trump, 23 de mayo 2019
Estas declaraciones dejan de manifiesto una importante contradicción en los argumentos tras esta decisión de poner a Huawei en la lista negra: ¿Qué hace pensar a Estados Unidos que una empresa que supuestamente espía dejará de hacerlo automáticamente porque un acuerdo comercial lo dice? La raíz de este bloqueo cada vez luce más comercial y proteccionista, y menos atado a seguridad.
Por su parte, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, mencionó que sus declaraciones son solo de tipo políticas y que el comportamiento del gobierno de Estados Unidos no ayuda a crear un entorno adecuado para futuras negociaciones.
Medios internacionales, creen que esta serie de eventos podría llegar a su fin en la reunión bilateral que tendrían ambas naciones durante en el marco del G20 en Japón.
