Tras una larga espera, Hollow Knight: Silksong finalmente llegó para demostrar que la paciencia valió la pena. Team Cherry logró crear una secuela que no solo respeta la esencia del clásico original, sino que la lleva más lejos, refinando su jugabilidad, ampliando su mundo y ofreciendo una experiencia tan desafiante como inolvidable.
Hornet, ahora como protagonista, nos guía por el misterioso reino de Pharloom en una aventura marcada por la acción, la exploración y el descubrimiento de secretos que expanden la mitología de la saga.
El resultado es un juego profundo, exigente y minucioso, capaz de conquistar tanto a quienes ya amaban el primer Hollow Knight como a los que se acerquen por primera vez a la franquicia. Con un diseño artesanal, un apartado artístico brillante y un ritmo que premia la paciencia y la dedicación, Silksong se posiciona como una de las experiencias más completas del género metroidvania y como un título que difícilmente pasará desapercibido.
Equipo de prueba y entorno de análisis
La reseña se realizó en un ROG Strix Scar 18 (2024) con procesador Intel Core i9-14900HX, 32 GB de RAM DDR5 y GPU NVIDIA GeForce RTX 4080. Su pantalla 2.5K validada por Pantone y la frecuencia G-Sync de 165 Hz permitieron disfrutar Hollow Knight: Silksong con fluidez, gran detalle visual y tiempos de carga mínimos gracias al SSD PCIe 4.0 NVMe.

La aventura de la peregrina en Hollow Knight: Silksong
La historia de Hollow Knight: Silksong comienza con Hornet, secuestrada por un culto extraño y llevada al enigmático reino de Telalejana. Este mundo, marcado por una maldición de seda que consume la cordura de sus habitantes, se convierte en el escenario de un peregrinaje lleno de misterio y decadencia.
Ese trasfondo sirve como punto de partida para una narrativa más íntima. Aunque la trama mantiene el estilo melancólico del primer juego, ahora se explora a través de la mirada de una protagonista con voz propia, lo que aporta un carisma y una profundidad diferentes.es.
A diferencia del protagonista mudo de Hollow Knight, Hornet establece diálogos fluidos con los personajes que encuentra en su camino. Esto no solo hace más claras las motivaciones de la historia, sino que también dota al relato de una fuerza emocional mayor. Su carácter fuerte y decidido genera un vínculo más tangible con el jugador, reforzando la experiencia narrativa y dándole un matiz más personal.

Voces y destinos en Telalejana
La riqueza de Telalejana no radica únicamente en su geografía, sino en la variedad de personajes secundarios que acompañan la aventura. Cada uno aporta pequeñas tramas que evolucionan en paralelo a la historia principal, creando la sensación de un mundo vivo y cambiante.
Esta dimensión extra hace que la exploración no se limite a desbloquear zonas, sino también a redescubrir a quienes dejamos atrás y ver cómo sus vidas se transforman.
Team Cherry consigue así entrelazar múltiples historias que se revelan en gran medida a través de la curiosidad del jugador. Las partidas no son idénticas: cada elección, cada conversación y cada encuentro ofrecen matices únicos que convierten la experiencia en algo personal. Ese nivel de diversidad narrativa es lo que diferencia a Silksong de otros metroidvanias y lo eleva a un nuevo estándar dentro del género.
Un gameplay veloz, letal y extremadamente preciso de Hollow Knight: Silksong
Hornet no es un simple reemplazo del caballerito del primer juego: es una cazadora entrenada, ágil y letal. Esa diferencia se refleja en un sistema de juego mucho más dinámico y preciso, donde cada movimiento tiene un propósito.
Su movilidad amplificada —capacidad de correr con inercia, impulsarse con su aguja y trepar a salientes— abre nuevas posibilidades tanto en el combate como en la exploración, exigiendo al jugador un control constante y milimétrico.
El combate conserva la base del primer Hollow Knight, pero añade un abanico de herramientas y objetos que se vuelven indispensables para sobrevivir. Los enemigos comunes requieren atención, pero los jefes son el núcleo de la experiencia: duelos intensos contra adversarios con patrones complejos, visuales únicos y un diseño rítmico que convierte cada enfrentamiento en una prueba de resistencia y precisión.
Lace, Phantom o los Bailarines de la Obra Dentada son ejemplos de batallas memorables que ponen a prueba la paciencia y la habilidad.

El desafío y la recompensa del control
La dificultad es uno de los sellos de Silksong. Las secciones de plataformas demandan reflejos en fracciones de segundo y los largos tramos entre puntos de descanso pueden sentirse implacables.
La combinación de enemigos poderosos y un sistema de daño elevado significa que los errores se pagan caro: un descuido puede costar todo el progreso de varios minutos, obligando a repetir trayectos exigentes. Esto puede ser frustrante, pero también convierte cada logro en una recompensa significativa.
Con todo, el juego logra un equilibrio entre dureza y satisfacción. A medida que se dominan las mecánicas, el jugador experimenta una sensación de control total sobre la acción en pantalla.
Esa maestría da paso a una segunda etapa de descubrimiento. Más allá de la campaña principal, Silksong ofrece horas de contenido adicional: finales opcionales, jefes secretos y biomas ocultos que mantienen el reto vivo incluso tras los créditos. El resultado es un sistema jugable inmenso, pulido y diseñado para recompensar la dedicación con momentos de auténtico triunfo.
Exploración del gran reino de Telalejana
Si el primer Hollow Knight ya era un referente en exploración, Silksong lleva esa idea mucho más lejos. El reino de Telalejana es vasto, impredecible y lleno de sorpresas: cada bioma guarda encuentros inesperados que pueden variar según el momento en que los descubramos, lo que convierte cada partida en una experiencia distinta.
En medio de esa amplitud, los personajes y criaturas que habitan el reino no solo plantean desafíos, sino que también ofrecen pistas sobre la historia y el lore, ampliando de forma magistral el universo de la saga.
La distribución de los puntos de descanso añade una tensión extra a la exploración. Muchas zonas presentan bancos muy alejados o escondidos, lo que convierte el avance en una mezcla de emoción y temor: sobrevivir sin un lugar seguro a la vista se siente como un desafío en sí mismo. Aunque puede resultar frustrante, encontrar finalmente un punto de apoyo en medio de la hostilidad es tan gratificante como derrotar a un jefe.

Narrativa ambiental y diseño de escenarios
El diseño de escenarios, además de ser ingenioso en lo jugable, cumple un papel narrativo esencial. Cada entorno responde a un propósito en la trama, como si las ruinas, maquinarias y pasadizos fueran piezas de un gran rompecabezas que invita al jugador a conectar historia y espacio.
A través de esa estructura, la narrativa ambiental no solo enriquece la experiencia, sino que dispara la curiosidad y refuerza la sensación de estar recorriendo un mundo vivo y en decadencia.
Más allá de la historia principal, Silksong ofrece una enorme cantidad de contenido secundario. El sistema de misiones, las rutas opcionales y la infinita variedad de secretos convierten la exploración en una aventura inagotable.
Team Cherry demuestra aquí su sello distintivo: un ritmo que alterna el peligro con la calma, los combates con momentos contemplativos en los que la música y la atmósfera cobran protagonismo. El resultado es un mundo tan inmenso y absorbente que cuesta abandonarlo.
El brillante arte 2D
Uno de los aspectos más deslumbrantes de Silksong es su apartado artístico. Cada escenario en 2D está diseñado con un nivel de detalle obsesivo: fondos difuminados que crean sensación de profundidad, paletas de colores más vivos que en el primer juego y efectos climáticos que incluso se sienten a través del mando.
Gracias a ese cuidado visual, el resultado es un mundo hipnótico en el que cualquier momento podría convertirse en una estampa digna de una ilustración.
La dirección de arte no está sola; la música cumple un papel igualmente protagonista. El piano melancólico, los coros y las piezas orquestales elevan la experiencia a un plano emocional que acompaña la exploración y el combate. Cada nota parece tener un propósito narrativo, integrándose con el propio mundo del juego y reforzando su atmósfera de misterio y melancolía.
El diseño sonoro termina de cerrar esta experiencia inmersiva. Los silencios en las cuevas, el eco de las gotas al caer o los susurros en la distancia convierten a Telalejana en un entorno que se siente vivo y palpable. Con esta combinación de arte visual, música y sonido, Team Cherry logra un envoltorio audiovisual impecable que se convierte en uno de los mayores atractivos de Silksong.

Hollow Knight Silksong: un desafío complejo y exigente
Hollow Knight: Silksong es, sin dudas, uno de los juegos más desafiantes que he probado. Desde los primeros compases se deja en claro que no será un camino sencillo: los enemigos comunes golpean fuerte, casi todo quita dos corazones y los jefes son un verdadero examen de habilidad. Sin embargo, lo sorprendente es que rara vez se siente injusto. Su diseño es tan preciso que, incluso en la derrota, la sensación que queda es de aprendizaje y superación.
La curva de dificultad puede parecer abrumadora al inicio, sobre todo si vienes del Hollow Knight original, pero pronto el juego comienza a entregarte nuevas herramientas. Hornet cuenta con una curación mucho más ágil y habilidades que abren caminos antes imposibles, como su golpe en diagonal ideal para las secciones de salto y precisión.
Esto crea un delicado equilibrio: los retos son duros, pero siempre hay formas de enfrentarlos con inteligencia, paciencia o volviendo más adelante con mejores recursos.
Con el paso de las horas, el jugador comprende que cada obstáculo no busca frustrar, sino enseñar. La progresión no depende solo de la fuerza, sino del dominio técnico y de la lectura del entorno.
El equilibrio entre reto y recompensa
Esa filosofía define la esencia de Silksong: un diseño que premia la observación y la estrategia, incluso en los aspectos más exigentes de su sistema. La economía de los rosarios, la moneda del juego, puede resultar un obstáculo tedioso; perderlos tras morir obliga a veces a farmear y las estaciones o bancos suelen exigir un alto precio. Sin embargo, hasta en esto Team Cherry introduce mecanismos que recompensan la inteligencia más que el castigo.
Silksong no es un título para todos: su exigencia puede alejar a jugadores que buscan una experiencia más relajada. Pero para quienes disfrutan de un reto justo y satisfactorio, la aventura de Hornet ofrece una dificultad que engancha, motiva y recompensa cada pequeño avance.

¿Vale la pena?
Sí, Hollow Knight: Silksong vale totalmente la pena. No es un juego sencillo ni está pensado para todo tipo de jugadores: su dificultad puede ser un muro para algunos. Sin embargo, quienes disfruten de los Metroidvania encontrarán aquí una experiencia sobresaliente. Su arte 2D es deslumbrante, la banda sonora transmite emoción en cada rincón y la jugabilidad, aunque exigente, es justa y profundamente gratificante.
Hornet aporta frescura con su agilidad y nuevas mecánicas, mientras que la exploración ofrece constantemente recompensas, secretos y un poderoso sentido de logro. Silksong no solo expande lo que hizo grande a Hollow Knight, sino que lo eleva con más ambición y detalle. En definitiva, si estás dispuesto a aceptar el reto, te esperan decenas de horas de una aventura inolvidable.

