Google utiliza su extensa red de cable submarino para detectar y anticipar terremotos

En la actualidad contamos con algunas herramientas para poder con unos segundos antes saber que un evento sísmico se acerca a nuestra ubicación. En Chile por ejemplo, contamos con la popular aplicación Sismo Detector y también con empresas dedicadas como Xancura.

Pero parece ser que en un futuro no muy lejano sea el mismísimo Google quien nos envíe alertas sísmicas, ya que gracias a su gran red de cables submarinos de fibra óptica, han podido detectar terremotos con hasta cinco minutos de anticipación.

Google cuenta con una longitud total de 112.000 kilómetros de cable submarino por donde se envían pulsos de luz a través de fibra óptica, los cuales son analizados por un receptor en los extremos. De esta manera miden las alteraciones en los pulsos de luz.

Esta luz sufre alteraciones mientras viaja por el extenso cable, las que son corregidas mediante el procesamiento de la señal digital. Sin embargo, el estado de polarización se ve afectado por las perturbaciones mecánicas, y precisamente con ese dato pueden detectar una actividad sísmica.

De esta manera, el 28 de enero de este año, Google logró detectar un sismo de 7.7 en Jamaica a más de 1.500 kilómetros de uno de sus cables submarinos con cambios en el estado de polarización, cinco minutos antes de que ocurriera el sismo.

Con el Laboratorio Sismológico del Instituto de Tecnología de California, también lograron detectar un sismo 6.1 a 2.000 kilómetros de sus cables, así como también detectaron un sismo 4.5 en Chile a solo 30 kilómetros de sus cables. De hecho, en la siguiente imagen se aprecian las olas oceánicas detectadas entre el 25 de marzo y 13 de abril.

Y así finalmente el gigante de Google ahora contaría con la posibilidad de detectar terremotos, así como también cambios de presión en el océano para poder así también ayudar a predecir sobre un posible tsunami.

Si bien la monitorización del estado de polarización parece ser una técnica efectiva, factores como la magnitud o la misma ubicación son aún complejos de analizar, por lo que Google pide más tiempo.

Vía Digital Trends