El gigante de Google ha publicado en su blog que, a partir del 1 de noviembre del presente año, ocultará y bloqueará la instalación de aplicaciones en la Play Store que estén obsoletas por falta de actualizaciones.
Lo que quiere Google básicamente es que aquellas apps que no se dirijan a una API de Android de los dos años anteriores a la última versión principal de Android, no podrán ser visualizadas en la Play Store por usuarios que nunca han instalado dicha aplicación.
Los usuarios actuales de aplicaciones más antiguas que hayan instalado previamente la aplicación desde Google Play podrán seguir descubriendo, reinstalando y usando la aplicación en cualquier dispositivo que ejecute cualquier versión del sistema operativo Android que admita la aplicación.
Google dice que este cambio de política está destinado a proteger a los usuarios de la instalación de aplicaciones más antiguas que no tienen las últimas protecciones de privacidad y seguridad del sistema operativo porque los desarrolladores no las han actualizado en algún tiempo.
De igual manera, Google comenta que en la actualidad la gran mayoría de las aplicaciones en Google Play ya cumplen con estos estándares, por lo que no debería ser un tema para preocuparse.
