Google, Amazon y Apple se alistan para entrar al rubro de la provisión energética

Las grandes compañías de tecnología siempre están buscando nuevos rubros para expandir sus operaciones, y ya se estarían preparando para poder entrar al rubro de la provisión de energía, que es donde muy seguramente estará la demanda en el futuro cercano.

La predicción llega por parte del Dr. Dieter Helm, profesor de políticas energéticas de la Universidad de Oxford en el marco de un seminario en el Instituto de Investigación Económica y Social de Dublín, Irlanda, donde además, Helm declaró que esta jugada ayudaría a reducir las emisiones de carbono del planeta, ya que la digitalización de las cosas está cada día más presente en la sociedad, y la demanda por energía, por ende, sube cada día.

La relación entre digitalización y demanda de energía no es nueva, pues la tendencia es clara en ciudades donde la infraestructura de edificios, oficinas y fábricas, además de robótica, inteligencia artificial e impresión 3D es evidente.

El gran misterio, ahora, es la forma en como se producirá esta energía manteniendo estándares de relación costo-eficiencia bajos mientras se disminuyen los niveles de emisiones de carbono. De este modo, la energía eólica estaría descartada y sería la energía solar la que llevaría la delantera, ya que con la digitalización, electrificación y la energía solar, estaríamos frente a un contexto mundial donde la energía fósil estaría descartada debido a sus altas emisiones de carbono.

Así, Google, Amazon y Apple entrarían al juego con servicios combinados de medidores inteligentes y concentradores y conmutadores de ancho de banda, lo cual cambiaría el paradigma de los negocios como los vemos hoy en día. Es por esto que Google y Apple actualmente ya cuentan con desarrollos en, por ejemplo, autos eléctricos que se manejan solos, y esto sería tan sólo el comienzo de una era donde las 3 grandes compañías antes mencionadas podrían dar el golpe y pasar a ser la grandes proveedoras de energía en un futuro no muy lejano.

Fuente: Irish Times