Noticia que arde la que tengo para comentarte. Un Galaxy S7 Edge se incendió aparentemente sin motivo alguno durante un uso que podríamos catalogar como «normal».
Seema Agarwal es — o era, puesto que el móvil ya no sirve más — la dueña de la unidad implicada. Ella comenta que adquirió este teléfono el 28 de diciembre de 2016. Luego de usarlo durante unos años, a fines de diciembre de 2019 se percató de que este gadget presentaba calenturas.
La mujer declaró que siempre utilizó cargador y cable originales. Sin embargo, nunca pensó que su smartphone llegaría a tal extremo de quedar calcinado.
Así quedó el Galaxy S7 Edge
La imagen superior a estas líneas es una fotografía que muestra el estado final del anterior flagship de la surcoreana. Una vez sucedido lo que pasó, Seema Agarwal llamó a la policía y contacto al fabricante. Es así como la constructora emitió un escrito:
Básicamente, aclaran que «según la investigación final, la causa del incendio del teléfono/batería fue que la fuente externa de fuego/calor dañó el teléfono/batería», indica la empresa. A pesar de ello, la familia de la afectada no quedó convencida y tiene la intención de demandar a Samsung.
Asimismo, y a modo de curiosidad, es importante recordar que éste no es el primer ni único caso en que una unidad de este modelo padece un hecho similar. Tres años atrás un Galaxy S7 Edge en Filipinas también se incendió sin razón aparente.
Si bien estos sucesos no llegan a la envergadura que protagonizaron los Galaxy Note 7, de todas formas no deja de ser un escenario llamativo y no menor. Y por más que este S7 Edge se considere un equipo «viejo», no quita que constituya una opción totalmente válida y aceptable para usarse aún en la actualidad. Por cierto, su autonomía era bastante buena que recuerde.
Fuente: Gizchina