La guerra de las patentes cada día cobra más interés, y si primero fue la noticia de esta misma semana que nos decía que Samsung había sido condenada a pagarle USD $120 millones a Apple, ahora se invierten los papeles y es Apple la demanda.
La acusación viene de un fabricante de Israel, quienes aclaman que su tecnología fue usada en los iPhone 7 Plus y 8 Plus, aunque no se ha mencionado al iPhone X, probablemente porque el mismo ha sido presentado hace poco.
La empresa llamada Coreographics no es desconocida ni mucho menos, y hasta demostraron su tecnología en el MWC de Barcelona el año pasado, mostrando que con el uso de ambos sensores, podían lograr un zoom hasta de 5x sin pérdidas.
En el alegato Coreographics dice que recibió bastantes buenos comentarios y feedback por parte de Apple, pero no pudieron llegar a un acuerdo entre ambas empresas, por lo que no les quedó otra que hacer una demanda.
De esta manera, Apple enfrenta una nueva lucha en tribunales, esta vez por tecnología que podría haber venido de LinX, empresa que fue comprada por los de Cupertino en 2015 y que también es de Israel.