El Samsung Galaxy Z TriFold debutó oficialmente en Corea del Sur y generó un fenómeno inmediato. El dispositivo, con su innovador diseño de pantalla triple plegable, se vendió en cuestión de minutos tras abrirse las ventas. Su precio alcanza los 3.590.400 wones, equivalentes a unos 2.428 dólares, lo que lo convierte en uno de los smartphones más caros del mercado. A pesar de ese costo elevado y de ser un producto de primera generación, la demanda superó todas las expectativas.
Las tiendas Samsung en Corea registraron largas filas de clientes ansiosos por adquirir el modelo, confirmando el interés por esta nueva categoría de dispositivos. La compañía no entregó cifras oficiales de unidades vendidas, pero habilitó un sistema de notificación en su sitio web para avisar futuros restocks.
El Galaxy Z TriFold se ofrece únicamente en color Crafted Black y en una configuración de 16 GB de RAM junto a 512 GB de almacenamiento interno. Este enfoque limitado refuerza la idea de exclusividad y posiciona al modelo como un producto premium.
Samsung confirmó que planea expandir la disponibilidad hacia mercados estratégicos como China, Taiwán, Singapur, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos. Sin embargo, aún no existen fechas concretas para esas regiones, lo que mantiene la expectativa alta entre los consumidores internacionales.
Este lanzamiento marca un hito en la evolución de los dispositivos plegables, consolidando a Samsung como pionero en la categoría. La recepción inicial demuestra que existe un nicho dispuesto a pagar por innovación radical, incluso en su primera generación.
