¿Quien más que Evan? A través de su sitio web Venture Beat, ha publicado las primeras fotografías reales (y de fuente confiable) del Galaxy S8. En ella podemos ver un diseño que –prácticamente– no tiene bordes y que refleja mucho del diseño del actual Galaxy S7 Edge.
El mismo Blass afirma que veremos dos modelos, uno de 5.8 pulgadas y otro de 6.2, ambos con resolución QHD y paneles Super AMOLED. Lo interesante es que, tal como se había rumoreado, no veremos botones físicos en ninguno de estos dispositivos, lo que permitirá aprovechar de mejor forma la parte frontal y que no resulte en equipos absurdamente grandes. Ambos tendrán pantallas curvas, por lo que no veremos un modelo «flat» y uno «edge», si no que probablemente será uno «normal» y uno «plus».
A estas alturas ya habrán notado que hay un conector de 3.5mm para el audio al lado de la entrada USB-C, por lo que todos los rumores quedan despejados a estas alturas. A ambos lados vemos los parlantes, que supuestamente serán estéreo. Ver para creer.
Respecto a la interna de los terminales, sabemos que integrarán el nuevo procesador de Qualcomm, el Snapdragon 835, pero también habrá una variante con Exynos, tal como hemos visto en generaciones anteriores. Ambos dispositivos tendrán 4GB de RAM, pero variarán en las baterías, ya que el más pequeño tendrá 3000mAh y el más grande llegará a los 3500mAh.
La cámara frontal será de 8MP y la trasera de 12MP, ambas con f/1.7 de apertura. Según la fuente, integrará un nuevo método de búsqueda inteligente en la fotografía, sugiriendo cambios para lograr un mejor resultado al momento de obturar. El lector de huellas pasará a estar en la parte trasera del dispositivo, pero además veremos lector de iris, al igual que en el Galaxy Note 7. Finalmente, veríamos la introducción de una tecnología similar a Force Touch, permitiendo a la pantalla sentir cuanta presión se está realizando y actuar de diferentes formas acorde a ello.
El lanzamiento de los dispositivos tendría lugar el 29 de marzo, un mes después de Mobile World Congress, por lo que podemos esperar una magna presentación. Los precios serían al menos USD $100 más altos que los modelos lanzados el año pasado, llevando el segmento premium peligrosamente cerca de los mil dólares.
