El Consejo Europeo ha aprobado un nuevo reglamento que facilitará a los consumidores el cambio de baterías portátiles en teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos a partir de 2027. Según este reglamento, las baterías deberán ser fácilmente extraíbles por los usuarios finales. Esta medida respalda el acuerdo político provisional alcanzado en diciembre con el Parlamento Europeo sobre las normas para el diseño, producción y gestión de residuos de pilas vendidas en la Unión Europea.
El objetivo principal de esta normativa es fomentar una economía circular en el ámbito de las baterías, abordando todas las etapas del ciclo de vida, desde el diseño y la producción hasta el tratamiento de residuos. Dado que se espera que la demanda de baterías se multiplique por diez en 2030, esta medida es de gran importancia.
El reglamento establece que la batería de los portátiles integrada en los dispositivos deben ser removibles y reemplazables por los usuarios finales antes de 2027. Esto brinda tiempo a los fabricantes para adaptar el diseño de sus productos a este requisito.
La nueva normativa tiene como objetivo promover la descarbonización y la transición hacia modos de transporte con cero emisiones en la UE. También busca impulsar la reutilización de los materiales valiosos contenidos en las baterías al final de su vida útil, en lugar de depender de terceros países para el suministro de materias primas. Además, se espera que fortalezca la competitividad de la industria europea y garantice que las nuevas baterías sean sostenibles y contribuyan a la transición ecológica.
El reglamento se aplicará a todas las baterías, incluyendo las baterías portátiles, de vehículos eléctricos, industriales y de arranque, iluminación e ignición (SLI) utilizadas en vehículos y maquinaria, así como en medios de transporte ligeros como bicicletas eléctricas, ciclomotores eléctricos y scooters eléctricos.
Fuente: El País
