La constante obsolescencia de elementos tecnológicos es algo propio de la industria. Sin embargo, más allá de computadores y smartphones, existe una gigantesca cantidad de infraestructura que los sustenta y que — por causa de la acelerada evolución tecnológica — también es susceptible de caer en desuso y debe ser reemplazada, sumándose más basura electrónica.
Atendiendo a esto en específico, Ericsson y Entel anunciaron este martes un plan de reciclaje de basura electrónica, el que cubre la recuperación, desmantelamiento, transporte, almacenamiento y eliminación de radiobases, cables, baterías y todo lo involucrado en el proceso de generación, mantención y propagación de radiofrecuencias, así como lo necesario para telecomunicaciones.
El Gerente General de Entel, Antonio Büchi, hizo énfasis en que este programa va mucho más allá de celulares, un programa que ya lleva dos años y que en 2015 recuperó 4 toneladas de dispositivos móviles dañados u obsoletos.
“Si en celulares estábamos hablando de decenas de toneladas, con esta nueva alianza estamos hablando de cientas de toneladas de reciclaje de elementos electrónicos que hoy tienen corta vida producto de los cambios de tecnología”, explicó Büchi.
Basado en datos de la GSMA, Ericsson asegura que América Latina genera el 9% de toda la basura tecnológica. Esto equivale a 3.900 kilotoneladas. Para 2018 se proyecta la producción de casi 4800 kilotoneladas.
“A nivel global hemos recuperado más de 15.000 toneladas en 2015. No todos los componentes pueden ser integrados a la linea productiva. Un porcentaje va al vertedero, donde se puede reciclar hasta un 90% de todo lo generado. Hoy en día Ericsson está recuperando un 98% de los elementos“, explicó Christian Murillo, Director del programa de recuperación de Ericsson Latinoamérica.
“Con entel hemos recuperado más de 200 toneladas en Chile desde 2015 hasta este mes en 2016“, complementó Murillo.
Chile generó en 2014 un total de 176.000 toneladas de basura electrónica.
